Abril se encamina a otro mes récord de ventas de dólares para ahorro

La demanda de divisas de los compradores de dólar ahorro a $10,68 fue abrumadora. En tres días 223 mil personas se llevaron 163 millones de dólares de las reservas del país, la tercera parte de lo que compraron a lo largo de marzo. De ese total, apenas 13 millones se quedaron en los bancos en forma de plazo fijo o caja de ahorro.

Por supuesto que esta intervención altera al mercado porque les proporciona una red de protección a los inversores que asumen riesgos que antes habrían desechado.

El "boom" de la Bolsa se debe en parte a esta actitud del Banco Central que, en su afán de impedir que el dólar libre supere los 13 pesos, sacrifica reservas y les regala un seguro de cambio a los que especulan.

El boom de la Bolsa se debe al seguro de cambio que ofrece el Banco Central

Renta real asegurada

Por eso los bonos argentinos tienen las rentas más elevadas del mundo. En el Mercado Abierto Electrónico, donde se operan las mayores partidas de títulos de la deuda, se negociaron $1.623 millones, 150% más que el día anterior.

El título preferido, ante este seguro de cambio que brinda el Gobierno, fue el Discount en pesos que subió 1,54% y negoció $180 millones. Los inversores saben que esas ganancias en este bono que indexa por el costo de vida, medidas en dólares son elevadas. No es casualidad que el papel haya subido casi 17% desde los primeros días de marzo. En ese lapso el dólar bajó 4,76%. En otras palabras, el que invirtió el 2 de marzo 1.000 dólares en el Discount, hoy tiene 1.158 dólares.

Por eso los bonos en dólares con legislación argentina perdieron parte de su atractivo. El Boden 2015, afectado además por el fallo adverso a la Argentina en Nueva York, cedió 0,45 por ciento. El Bonar X que vence en 2017, cuando esté en el poder otro Gobierno, pudo aumentar 0,10 por ciento.

En el Forex-MAE, la principal plaza mayorista del dólar, se negociaron u$s127 millones. La mesa de dinero del Banco Central pudo comprar 10 millones.

Pero hubo que enfrentar algunas adversidades como la caída del euro y del oro, que fueron leves pero dañaron las reservas. Por otra parte, se pagaron 37 millones por importaciones de energía y se les vendieron a los armadores fueguinos 28 millones. En estas circunstancias, las reservas subieron 2 millones a 31.506 millones.

A esta suba contribuyeron los u$s185 millones que se captaron en la licitación de Lebac y Nobac del Banco Central. Cabe aclarar que el grueso de esos dólares fue a plazos de 35 días. Son apenas un paliativo.

La autoridad monetaria absorbió $4.487 millones con Letras y Notas

La debilidad de la divisa ayudó a que crecieran las ofertas por las Letras en pesos y el Banco Central pudo cubrir todos los vencimientos de esta semana y quitar del mercado 4.487 millones de pesos.

El juego de las Lebac es algo perverso porque el Central le da dinero al Tesoro que es emisión pura y luego debe absorber una parte a través de las Letras pagando tasas de interés de hasta 29 por ciento anual.

El Estado es el principal tomador de fondos

Para los bancos es un gran negocio porque el dinero que captan a plazo fijo se lo recolocan al Gobierno a una buena tasa y sin riesgo. No hay que olvidar que han caído los créditos a las empresas y a las personas. Hoy el único tomador de dinero es el Estado. Este es uno de los grandes costos de la inflación.

A todo esto en la Bolsa, hubo una leve toma de ganancias. El monto de negocios en acciones fue de tan solo $187 millones porque algunos tenedores se alejaron del mercado esperando un mejor clima.

El índice Merval de las acciones perdió apenas 0,25%. Las caídas fueron atenuadas por las subas de Petrobras 1,45% e YPF 0,36% que se vieron favorecidas por el alza del petróleo de 12,63%, a u$s52,99 por barril en las negociaciones después de hora. En dos días el crudo subió más de 8 por ciento.

En cambio, la empresa de electricidad Edenor cayó 3,33% y Pampa Energía, su controladora, 2,3%, padecieron así la toma de ganancias. Son papeles muy volátiles que han subido hasta 1.000 por ciento en los últimos dos años.

Como se ve, el esfuerzo de mantener al dólar controlado es creciente, provoca distorsiones y especulaciones el mercado. Con estas tasas de ganancias en títulos y acciones son pocos los que piensan en volcar dinero al consumo.