y tenía
, quien sancionó una
(defensor del conjunto de Sarandí),
(delantero del elenco de Liniers). A partir de ahí comenzó un escándalo increíble.
Primero porque todo Arsenal se dio cuenta de no que no fue mano de su defensor, que encima se fue expulsado por doble amonestación. Ante las protestas de Roberto Abbondanzieri y Martín Palermo, el juez empezó a dudar de su sanción mientras que Milton Caraglio esperaba para patear el penal. Hasta ahí era una falta errónea como tantas otras que pueden ocurrir.
Sin embargo, Delfino fue avisado de su error y dio marcha atrás, provocando la furia de Vélez, que ya estaba esperando el penal. Esto originó un escándalo mayor, porque el árbitro decidió dejar a un lado la sanción impulsada por el línea Iván Núñez. De esta manera, Rosero Valencia volvió a la cancha de la que se había ido expulsado y Arsenal quedó con un tiro libre a favor.
El problema de esta historia y en la que se ampara todo Vélez, es que si Delfino corrigió su error por propia voluntad no hay nada para discutir, pero si se basó a instancias de uno de sus ayudantes, la única explicación para haber dado vuelta el fallo es que ambos (o al menos su asistente) hayan visto lo que pasaba la televisión, que dejó en claro que no había sido mano de Valencia y sí de Pavone.
De esta manera, si lo que ocurrió fue esto mismo, el juez tendrá que ser sancionado porque el reglamento no permite a la autoridad apoyarse en ningún elemento que esté fuera del campo, como lo es en este caso el comentado uso de la tecnología.
LA IMAGEN QUE COMENZÓ A CIRCULAR LUEGO, EN LA QUE ADUCEN QUE EL LÍNEA VIO LA REPETICIÓN POR LA CÁMARA DE TELEVISIÓN