Ferreres estimó que el PBI acumuló doce meses consecutivos de caída interanual

A tono con un escenario de alta inflación y cepo cambiario que desalienta las inversiones, y también afecta a las importaciones, aun de insumos y partes necesarias para el sistema productivo, la capacidad de generación de riqueza se mantuvo en la senda recesiva. El segmento más afectado fue el de la intermediación financiera, con caída de 12,8%, claro reflejo del deterioro del clima de negocios.

Si bien respecto del mes previo se detectó un leve repunte de 0,3% en valores corregidos por estacionalidad, no sólo fue levemente inferior a la mínima recuperación que se había verificado en enero, sino que además estuvo forzado por el impulso de la generación de energía térmica, con uso de combustible importado. El impulso del consumo del fluido fue provocado por las altas temperaturas y el subsidio de la tarifa para el área de mayor concentración poblacional, como es la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

El alto consumo de energía eléctrica intensificó la generación térmica con combustible importado

Por el contrario, entre los sectores productivos, salvo el agro que se vio favorecido por el aumento de las cosechas, habría crecido 2,8%, aunque no compensa los efectos del derrumbe de los precios internacionales y la creciente brecha cambiaria entre el aumento de los costos internos y el tipo de cambio de exportación, el resto se estancó, como las industrias extractivas y la fabricante de materiales para la construcción, o disminuyeron.

Entre éstos, la consultora de Orlando Ferreres estimó 2,5% de caída en el conjunto de las manufacturas industriales y todos los servicios, desde la administración pública, hasta el financiero, pasando por el comercio y el transporte. Sólo se exceptuaron los servicios sociales y de salud.

Y si bien los activos financieros, como las acciones y algunos bonos comenzaron a captar interés inversor, de cara a las expectativas de cambio de política económica, con un nuevo gobierno a partir del 10 de diciembre, aún no alcanza para anticipar una reversión de la tendencia recesiva en los sectores de la producción, el comercio y áreas vinculadas.

En el bimestre, el PBI acumuló una contracción de 2,9% respecto de similar período del año anterior."La economía local continúa en recesión y por el momento no parece haber señales de que esto se vaya a revertir en lo inmediato", indica el informe del Centro de Estudios Económicos de OJF y Asociados.