Le rematan hasta los asientos: el Parma de Italia atraviesa una riesgosa crisis y podría desaparecer

El club italiano, que tuvo una época de oro en los 90 con varios argentinos, atraviesa el punto más delicado de su historia: luego suspender los partidos de las últimas dos fechas de la Serie B por falta de dinero, la justicia le remata los lockers de los vestuarios y otras propiedades por la enorme deuda que tiene, que lo podría llevar a la extinción la próxima semana

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Aquellos días donde figuras de la talla de Hernán Crespo, Juan Sebastián Verón, Gianluigi Buffon o Fabio Cannavaro encabezaban filas para levantar los títulos parecen mucho más lejanos de lo que realmente marca el calendario. Los años 90 fueron de oro para el Parma de Italia, amparado en buenas camadas de juveniles tanos y la preferencia de representantes argentinos para exportar gemas locales.

Pero hoy su realidad es diametralmente opuesta: los problemas financieros colocaron al ámbito futbolístico en terapia intensiva. Y, más allá de que está con un pie y medio en la Serie B, los temas que realmente importan están muy lejos de la pelota. Una enorme deuda lo tiene a punto de sufrir una quiebra y dejar de existir, tirando a la basura su centenaria historia.

Desde hace varios años las deudas incrementan y los números en rojo son una constante. Por ejemplo, meses atrás el argentino nacionalizado italiano Gabriel Paletta decidió abandonar la institución, dejando de lado los numerosos sueldos que le debían, con tal de alejarse de un club asfixiado. El dinero parece haberse esfumado y el déficit de 100 millones de euros lo tiene contra las cuerdas. Aunque lo más álgido son los 17 millones de euros que debe en concepto de impuestos.

En los últimos días, la página web de ventas judiciales de Parma puso en remate varios elementos pertenecientes a la institución que dejan a la vista la aguda crisis. El próximo 5 de marzo se ejecutará la venta de los lockers del vestuario (tazados inicialmente en 2 mil euros), camionetas e instrumentos del gimnasio.

Dentro de todo este contexto, el equipo, que cuenta con el juvenil argentino José Mauri, no pudo jugar los últimos dos partidos (Udineses de local y Genoa de visitante) por no tener la plata para abrir el 'Ennio Tardini' y trasladar a su equipo hasta Genoa.

El capitán Alessandro Lucarelli tomó la voz cantante en el caso y aseguró: "Hay una reunión pautada para el 6 de marzo, pero no sabemos si llegamos al 6 de marzo. Y para quienes están a cargo, el problema de Parma no es la gran cosa". Y luego aclaró que los restantes clubes se solidarizaron con ellos, a tal punto de no jugar las fechas siguientes a modo de protesta. Por el momento, la disconformidad se expresó con todos los encuentros de esta última fecha comenzando 15 minutos después del horario pactado.

Teniendo en cuenta el caso del Siena, equipo que en al Serie B se declaró en quiebra y terminó desapareciendo (hoy juega en la 5ª división con otro nombre), se espera la resolución de la Fiscalía de Parma el próximo 19 de marzo, día en el que se llevará a cabo una audiencia judicial donde se exigirá la descomposición de la sociedad por incumplimientos fiscales. Aquellos años dorados, hoy son apenas letras en un libro.