Mientras pedían su captura internacional, Vandenbroele se relajaba en un hotel mendocino

Un video muestra al presunto testaferro del vicepresidente Amado Boudou en la pileta de un hotel mientras la Cámara Federal ratificó su procesamiento y la Justicia uruguaya pidió su detención

Compartir
Compartir articulo

Ayer, junto con la ratificación del procesamiento del vicepresidente Amado Boudou -acusado de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública-, la Sala I de la Cámara Federal también confirmó el procesamiento del abogado Alejandro Vandenbroele, José María Núñez Carmona, Nicolás Ciccone, Guido Forcieri y Rafael Resnick Brenner, resueltos por el juez Ariel Lijo.

Pero ese no es el único frente judicial abierto para Vandenbroele: según supo Infobae, luego de sus negativas a presentarse a declarar en Montevideo en la causa que se le sigue por presunto lavado de dinero, el juez Néstor Valenti de Uruguay pidió su detención a través de Interpol.

A raíz de este pedido, Interpol se presentó en el departamento 3° B de la calle Quirno Costa 1273, perteneciente a Alejandro Paul Vandenbroele, en el Barrio Norte porteño, tras lo cual el supuesto testaferro de Boudou presentó un pedido al juez Marcelo Martínez De Giorgi para que lo eximan de prisión. Pero no estaría en Buenos Aires, sino en Mendoza.

Sin embargo, las malas noticias que la Justicia le ha dado a ambas márgenes del Plata parecen no haber hecho mella en el ánimo del abogado denunciado por su ex esposa, Laura Muñoz. Según publicó el portal MDZOnline, a la hora "de la siesta" Vandenbroele concurre a la pileta de un hotel en la localidad mendocina de Maipú, en donde se lo vio distendido y sin evitar que los curiosos lo filmaran.

La maniobra que se investiga en Uruguay es el presunto lavado de dinero, a través de la firma Dusbel, que estaría vinculado con las operaciones ilegales para el salvataje de la imprenta Ciccone Calcográfica.

Si Vandenbroele finalmente resulta arrestado, comenzará en Argentina el proceso para la extradición requerida por la Justicia charrúa.

Por pedido del fiscal Juan Gómez, el juez Valetti había pedido la extradición de Vandenbroele en octubre pasado, después de que no se presentara a declarar en dos ocasiones en el juzgado especializado en Crimen Organizado de Montevideo.

La Cancillería argentina observó el pedido de extradición porque no incluía una orden de captura. Entonces el fiscal la solicitó y el juez accedió al pedido de captura internacional que llegó esta semana a Interpol Argentina.