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La seguridad en los tribunales federales de Retiro se reforzó en los últimos días con más presencia policial, los ingresos más restringidos y custodia en lugares claves, como el juzgado federal a cargo de Daniel Rafecas, quien por estas horas evalúa la denuncia contra Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA.
A pedido de la presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Ana María Figueroa, la presencia policial en el edifico se reforzó en casi todos los pisos donde funcionan fiscalías, juzgados, defensorías y distintas cámaras y tribunales.
En el ingreso principal se ubicó un escáner por el que está obligado a pasar todo el público, y al menos dos efectivos con equipos detectores de metales revisan a los visitantes.También se utilizan escáneres en los ingresos laterales al edificio, aunque no así en el subsuelo.
La custodia policial también se evidenció en el piso tercero, donde Daniel Rafecas tiene su juzgado. El magistrado volvió el miércoles de licencia y pasa muchas horas en su despacho evaluando la denuncia que hizo el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la Presidente de la Nación y el canciller, Héctor Timerman, por encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA.