El Papa a los niños: "La vida es un tesoro, pero sólo si la entregamos"

Esas fueron algunas de las preguntas que le hicieron al Sumo Pontífice los niños que se conectaron con él vía hangout en una charla enternecedora desde Brasil, España, Estados Unidos y la India, para contarle cómo la tecnología los ha ayudado a superar sus limitaciones físicas y cognitivas y les ha facilitado cursar estudios y practicar deportes.

Todas las escuelas a las que asisten integran la red Scholas Occurrentes, creada por el Papa al comienzo de su mandato, como una plataforma interactiva para conectar a todas las escuelas del mundo que deseen intercambiar experiencias y programas de inclusión a través de la educación y el deporte.

Desde San Pablo, Pedro, de 12 años, le contó a Francisco que espera unas prótesis que le permitirá andar en bicicleta y que su deporte favorito es el fútbol. "¿Qué sentís cuando te meten un gol?", le preguntó entonces el Papa. "Me siento feliz de poder jugar y estar con mis amigos", respondió él, a lo que el Papa replicó: "Nos das una lección, lo que importa no es ganar, sino jugar y estar con los amigos".

Alicia, una pequeña española aficionada al cine, le mostró su cámara y le contó cuánto la divierte filmar y editar. "Me gusta mucho pero a veces me canso un poco", fue un comentario que hizo reír al Papa.

Francisco también tuvo que confesarle que era "un tronco" con el ordenador.

"Yo también me lo paso muy bien, como Alicia", dijo la pequeña Elvira de 12, fan de Violetta y también cineasta. "Tenemos que despedirnos de ti Papa Francisco, adiós", agregó muy circunspecta, respetando los tiempos fijados.

Luego fue el turno de dos adolescentes de Nebraska que le preguntaron al Papa qué hacía cuando se enfrentaba a una tarea difícil. "Primero, no enojarme, luego, buscar el modo de vencer la dificultad, y si no la puedo superar, aguantarme, hasta tener la posibilidad de superarla. No hay que asustarse con las dificultades. Somos capaces de superarlas, Sólo se necesita tiempo, inteligencia y coraje, y nunca asustarse", aconsejó Francisco.

Desde la India, Manosh, de 13 años, se declaró "feliz y honrado" de conocer al Papa y "muy fan de Bruce Lee". "¿Cómo nos puede ayudar Scholas?", fue su pregunta. "Tendiendo puentes, comunicándolos, porque cuando ustedes se comunican dan lo mejor de ustedes y reciben lo mejor de los demás. Cuando no nos comunicamos, nos quedamos solos con nuestras limitaciones".

Otro españolito de 14 años se dijo "emocionado" de hablar con el Papa y le hizo el gesto del corazón con las dos manos.

A continuación, el Papa cerró la charla con un mensaje breve pero muy profundo: "Todos tenemos un tesoro dentro nuestro. Si lo guardamos encerrado, queda ahí. Si lo compartimos, se multiplicará con los tesoros de los otros. No escondan su tesoro. A veces cuesta encontrarlo enseguida, pero una vez que lo encuentres, compartílo, porque así se multiplica. Lo que ustedes hacen nos ayuda también a comprender que la vida es un lindo tesoro, pero sólo si la entregamos".