"Si te matan en la cancha por ser del equipo rival, ¿por qué no puede pasar que imites a un político y te maten?"

Martín Bossi habló en el diario Perfil sobre cómo es hacer humor en tiempos de fundamentalismos: "Los humanos somos la peor raza que dio la tierra"

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Tras la tragedia de Charlie Hebdo en París, el ataque de terroristas a la redacción de la publicación, el humor quedó en tela de juicio y el debate de los límites del género se instaló en todo el mundo. En una entrevista con el diario Perfil, Martín Bossi opinó que vivió ese episodio como "un hecho aberrante": "Muestra el borde al que estamos llegando los seres humanos; si en algún momento no paramos la bocha y seguimos haciéndonos los boludos, esto se extingue en cien o doscientos años. Estamos camino al abismo. Hay una locura galopante".


Cuando le consultaron si ahora un humorista "debe pensar tres veces antes de imitar a un político", Bossi no dudó. "Sí", respondió en la nota que salió en la edición del sábado: "Si vas a la cancha y te matan por hinchar por el equipo contrario, ¿por qué no puede pasar que imites un personaje político que moleste y te maten? Es lo mismo. La muerte es una posibilidad latente. Hoy me levanto y digo 'ojalá que pueda terminar el día'. Antes te robaban y listo. Ahora te roban y te matan".


"Lo de Charlie Hebdo pasó en Francia y acá pasó lo de Nisman. El mundo está así. Somos la peor raza que dio la Tierra", agregó el actor que reestrenó Bossi Big Bang Show en el Teatro Astral e hizo algunas fechas en Mar del Plata durante el verano.


Hace años, cuando ShowMatch tenía el reality sátira Gran Cuñado, Bossi hizo a varios políticos argentinos. Entre otros, a la Presidente. "Haré a Cristina cueste lo que cueste", había dicho en ese momento. "Era un inconsciente. No tenía idea de política. Pero cero miedo. Era artístico", aseguró.


Esa imitación y la de Mauricio Macri hicieron crecer su popularidad, pero prefirió seguir con otros personajes arriba del escenario: "Lo que hice con Cristina me hizo mucho más popular. Me sirvió. Luego, violín en bolsa y hacer lo que uno quiere. Lo más interesante no fue hacer a Cristina y Macri, sino correrme en ese momento, decir 'hasta acá llegué' y tomé mi propio camino".