La presidente Cristina Kirchner partió el viernes a China para cumplir con la visita que había acordado con su par Xi Jinping cuando éste vino al país. La intención del viaje es "profundizar las relaciones", según ella mismo dijo, y atraer inversiones.
De escala en Marruecos, la mandataria usó su cuenta de Twitter para contar, entre otras cosas, que comenzó a caminar trayectos cortos y que los médicos le indicaron que el martes debería dejar de usar la silla de ruedas en la que se la vio desde que se fracturó, en diciembre.
Aprovechó la ocasión para destacar la figura del dictador comunista Mao Tse Tung,