Victoria justificada y meta cumplida; vayamos por el objetivo máximo: la Copa

Aún resta mucho camino por recorrer, pero empezamos bien. Había que cortar la racha con River, y sucedió. También, entrar a la Libertadores de manera directa. Esta vez no fue con la claridad del "Superclásico", pero Boca se llevó el partido ante Vélez merecidamente. Habrá que ajustar la definición y sobre todo, las expulsiones infantiles. Todo sea por el bien de Boca, que se merece volver a los primeros planos

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Llegó el tan mencionado y polémico desempate y, como sucedió con el equipo suplente que junto a algunos juveniles vencieron claramente a River, Boca volvió a dar muestras de lo que se pretende como equipo.

Si bien no se jugó tan bien como en el 'Superclásico', donde al último campeón sudamericano prácticamente no se le dejó tocar la pelota, ante Vélez se manejó el partido de principio a fin. Hubo algún que otro sofocón, o desatención defensiva, pero terminaron siendo mínimas en comparación a otros tiempos.

Esta era una buena oportunidad para ver de qué manera se encontraban los titulares, luego de un atípico encuentro ante Racing, desvirtuado por las expulsiones. Y, repito, aunque no se jugó un partido brillante, el equipo tuvo seguridad defensiva, orden y salida clara en el mediocampo y contó con muchas jugadas claras de peligro.

Por supuesto, hay cosas por mejorar. Por ejemplo, el retroceso por las bandas de los extremos, sobre todo por el lado del Juan Manuel Martínez. Porque al "Burrito", de muy buen encuentro en ofensiva, le costó volver. Mucho más que a Carrizo, quien volvió a ser uno de los mejores del equipo. Gran acierto del "Vasco" Arruabarrena en ponerlo de titular en lugar de Chávez.

Otro factor a resolver urgente son las expulsiones infantiles. Ya pasó con Erbes y Marín, frente a Racing; con Cubas ante River; y ahora Chávez. No se pueden dar más estas ventajas y menos en un fútbol argentino y sudamericano tan friccionado.

Aún no se comenzó y será mucho el camino que habrá que recorrer, pero el primer paso se dio. La primera meta se cumplió. Ahora hay que ir, paso a paso, por el objetivo máximo: la Copa Libertadores.

Material hay, se demostró en el torneo pasado con la llegada del "Vasco". Aún resta que el equipo se conecte y ensamble mejor, aunque se viene dando muestras de que hacia ahí vamos. También hay competencia interna sana, con dos jugadores virtualmente titulares por puesto, y eso llevará a que nadie afloje. Ojalá esto no suceda, por el bien de Boca, que merece volver a los primeros planos.