La procuradora kirchnerista Alejandra Gils Carbó pasó un mal momento al llegar al velatorio de Alberto Nisman. Cuando las personas que se acercaron a dar el último adiós al fiscal especial del caso AMIA notaron la presencia de la funcionaria, comenzaron a insultarla e incluso patearon el auto que la transportaba.
Gils Carbó llegó a la casa velatoria O'Higgins, del barrio porteño de Núñez, minutos antes de las 22 de este miércoles. Pero este no fue el único episodio que rodeó a la jefa kirchnerista de los fiscales. Durante la tarde, y cuando el velatorio recién había comenzado, algunas de las personas que se acercaron al lugar destrozaron la corona de flores que había enviado el Ministerio Público Fiscal.
La ofrenda floral terminó rota y pisoteada. Luego de algunos minutos, volvió la calma. Efectivos policiales cortaron con vallas las esquinas de Congreso y Quesada. Por el momento la ceremonia es íntima y solo se permite el acceso de familiares y allegados a Nisman.
Antes de Gils Carbó habían pasado por el lugar el embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet, y los principales dirigentes de la comunidad judía.
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