La extraña verdulería donde almorzaron D'Elía y Khalil

La escucha difundida el jueves reveló uno de los domicilios donde el piquetero y el dirigente musulmán se encontraron. Es en Palermo y según los vecinos, meses atrás vivía un hombre apodado "El Turco"

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 Adrián Escandar 162
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 Street View 162
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En medio del coqueto barrio de Palermo, en la zona conocida como Palermo Hollywood, un extraño comercio desentonaba: la casa ubicada en Bonpland 1828, donde según la escucha telefónica difundida el jueves fue el lugar del encuentro entre el piquetero Luis D'Elía y el secretario general de la mezquita At-Tauhid Jorge Khalil, albergaba una improvisada verdulería, sin habilitación, que en ocasiones se convertía en una aún más improvisada parrilla.


En la escucha revelada ayer por Radio Mitre, Khalil, sindicado por la denuncia del fiscal Alberto Nisman como un agente iraní, arregla con D'Elía para encontrarse en la casa en cuestión: "Bueno, mañana nos vamos a juntar. ¿Tenés para anotar? Bonpland 1828. Palermo, es Bonpland y El Salvador, es una casa, vamos a almorzar al mediodía. ¿A la 1 te parece?".


Hoy, la casa está vacía y no queda más rastro de los antiguos moradores que la imagen que captó Google Street View en julio de 2014.


 Street View 162
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"Durante unos meses del 2014 la casa estuvo habitada por una familia de origen árabe que abrió una verdulería en el garage", explicó una vecina a Infobae. "Muchos vecinos de la cuadra se molestaron porque pusieron parrillas sin autorización en la calle para vender comida", añadió, y contó que "estuvieron solo unos pocos meses, tal vez tres o cuatro. Se fueron de un día para otro".


El comercio improvisado en el garage estaba atendido por un hombre que no hablaba bien español, a quien los vecinos llamaban "El Turco". El hombre vivía allí con su esposa, una mujer que solía utilizar largos vestidos y llevar un pañuelo cubriendo el pelo.


De un día para otro, "El Turco" y su esposa desaparecieron. Los rumores circularon: algunos señalaban que no contaban con habilitación y que subalquilaban; otros aventuraron, incluso, que el hombre era un ex presidiario que había cumplido más de una década de condena.


La revelación de la escucha reavivó los rumores y las especulaciones.