La flamante medida, luego que la Agencia de Recaudación de Buenos Aires la publicara en su página web el pasado viernes con el nuevo calendario de pago para este año, dio origen a un fuerte malestar entre productores agropecuarios y contribuyentes.
Según ARBA, se anticipan los pagos de los impuestos inmobiliarios -rural, urbano y baldío urbano- y automotor, para antes de las elecciones de octubre.
De acuerdo al nuevo cronograma de pagos, las tres cuotas y su incremento en un 30% y que originariamente tenían vencimientos en marzo, agosto y noviembre, desde ahora se adelantarán para febrero, mayo y julio.
Ante ello, la mesa que reúne a las entidades rurales expresó a través de un comunicado su malestar ante la nueva realidad económica impuesta desde la Provincia y adelantaron que pedirán al gobernador Daniel Scioli que deje sin efecto la medida.
Consideran que la medida "impide afrontar inversiones productivas tal como estaba previsto, e inclusive centra el pago en el primer semestre, desconociendo que gran parte del territorio bonaerense tiene ingresos por tipo de producción focalizados en el segundo semestre del año".
Desde ARBA, según informa el diario La Nación, sostienen que mantendrán el calendario pese a que remarcan que "están abiertos al diálogo" aunque aclaran que las entidades del campo habían sido informadas sobre el cambio en el cronograma de pagos del inmobiliario rural.