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La imponente mansión "Camelot", ubicada en la rambla "Lorenzo Batlle Pacheco" de la playa Brava volvió a padecer este fin de semana a los delincuentes.
La lujosa casa, que pertenece a una mujer argentina, es una de las más grandes del barrio Parque del Golf. Pero el hecho de que se encuentre sobre la rambla no resultó un obstáculo para los asaltantes, que igual lograron entrar al inmueble y llevarse diversos efectos y dinero en efectivo.
El otro de los robos se produjo en el chalet "Brick" que está en una esquina a pasos del puerto peninsular, en la zona del Faro.
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El incidente ocurrió cuando los dueños de casa, de nacionalidad europea, recibían a unos amigos y se encontraban sentados en el frente de su domicilio.
Un hombre entró a la vivienda por uno de sus costados, y se llevó varios efectos de valor. Y uno de los presentes observó cómo un joven vestido de pantalón blanco, ojotas y con un gorro blanco se retiraba de la vivienda.
"Tipos" de asaltantes
No todos los ladrones que actúan en Punta del Este tienen las mismas características, y uno de estos grupos es el de los delincuentes tradicionales, que esperan el arribo de los visitantes extranjeros para robarles aprovechándose del cambio de humor que tienen los turistas cuando llegan al cotizado balneario uruguayo.
A su vez, también están los "motochorros" que circulan por diferentes lados buscando una persona a quien arrebatarle la cartera u otros efectos de valor, sin que les importe la nacionalidad ni el poder adquisitivo de sus víctimas, según publica el periódico El País, de Uruguay.
Para estos asaltantes que se mueven subidos a una motocicleta es lo mismo quitarle sus pertenencias a una trabajadora que al más importante de los empresarios. El sábado pasado una pareja de "motochorros" asaltó en plena calle a una funcionaria. El arrebato sucedió frente a la lujosa torre Le Jardín, de la parada 16 de la rambla Claudio Williman.
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Tampoco se salvan
Los brasileños, al igual que uruguayos y argentinos, también sufren los robos en Punta del Este. Uno de estos casos es el de unos turistas que recién habían llegado a ocupar una casa alquilada, en el refinado barrio Beverly Hills del balneario.
"Para festejar su llegada a Punta del Este hicieron un asado, pero mientras comían y bebían les llevaron de todo, incluidos unos 5.000 dólares en efectivo", relató un empresario inmobiliario.
Un colega del empresario, que le alquiló una casa a una familia de brasileños en el mismo barrio, contó un robo distinto. "La señora con los hijos fueron el sábado al mediodía al paseo de El Jagüel para alquilar unos caballos. Mientras los niños estaban montados en los caballos su madre
del lugar salieron unos jóvenes que le robaron la cartera de manera
, explicó el hombre.