"Olé, olé, olé, olé, Pipi, Pipi", sonó en todo el estadio de Marrakech, cuando los hinchas distinguieron que Leandro Romagnoli iba a ingresar al campo de juego. Claro, San Lorenzo estaba arriba en el tanteador y el "Patón" le iba a dar minutos a un símbolo del club.
Sin embargo, en ese preciso instante, Berlanga apareció solo y desde un ángulo cerrado, puso el 1-1, que fue como un baldazo de agua helada para todos los de Boedo. Incluso para el propio "Pipi" y el "Patón", que de todas maneras decidió ponerlo en cancha.