Más de 1.000 guerrilleros de las FARC se desmovilizaron en 2014

El ministro de Defensa de Juan Manuel Santos presentó el balance anual de las operaciones militares. "Esa organización se está desgarrando por dentro", dijo sobre la narcoguerrilla

Compartir
Compartir articulo
  163
163

El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, dijo que entre enero y noviembre de este año se desmovilizaron 1.088 guerrilleros de las FARC, un 6,6% más que en el mismo período de 2013.

Pinzón presentó la cifra al hacer un balance de las operaciones de la Fuerza Pública, que también dieron muerte a seis mandos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a cuatro del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las principales guerrillas del país.

"Hace días se lo vengo diciendo al país: esa organización (las FARC) se está desgarrando por dentro, está viviendo momentos muy negativos", dijo el jefe de la cartera de Defensa.

Añadió que en las operaciones militares y policiales se han incautado a las FARC 2.084 armas de fuego y 323.179 municiones de diferente calibre, además de 1.489 equipos de comunicación.

Pinzón llevó adelante la rendición de cuentas de su cartera


En la lucha contra las bandas criminales, dijo Pinzón, las autoridades han logrado detener a 2.505 integrantes de estas organizaciones, la mayoría derivadas de los grupos paramilitares.

Con relación a la seguridad ciudadana, Pinzón, que completó 39 meses el cargo, indicó que con relación a 2013 se logró disminuir el homicidio en un 15,4 %, mientras que el hurto a residencias bajó el 6,8 % y al comercio se redujo el 7,5 por ciento.

LEA MÁS: Las organizaciones terroristas en Colombia reclutaron alrededor de diez niños cada mes

LEA MÁS: Congreso de Colombia aprobó una reforma tributaria para recaudar u$s5,14 millones en 2015

 AFP 163
AFP 163

En las últimas horas, el Ejército colombiano mató a nueve guerrilleros de las FARC

Nueve guerrilleros de las FARC murieron el lunes en un bombardeo de las Fuerzas Militares y en combates que se registraron posteriormente en una zona selvática de Colombia, en una nueva muestra de que el conflicto interno sigue pese a la negociación de paz que mantienen el Gobierno y el grupo rebelde.

La operación militar contra las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), apoyada por aviones bombarderos, helicópteros y tropas, se realizó en el departamento del Meta, una región del sureste del país en donde la guerrilla tiene todavía una fuerte presencia.

El ataque deja en evidencia que la ofensiva contra la insurgencia se mantiene, pese al diálogo de paz entre el Gobierno y la guerrilla que se desarrolla en Cuba.

"Fuerzas Militares y Policía en Meta dan de baja nueve integrantes de frentes 7 y 27 de las FARC y capturan a cuatro. Ofensiva continúa. No bajamos la guardia", escribió el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en su cuenta de Twitter.

El gobierno de Santos y las FARC mantienen, hace más de dos años, en La Habana, una negociación de paz con la que se busca poner fin al conflicto interno de medio siglo, que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados.

El diálogo de paz se desarrolla en medio de la confrontación ante la negativa del Gobierno de firmar un cese bilateral del fuego, como lo propone la guerrilla, con el argumento de que las FARC podrían sacar ventaja militar de esa situación para extender indefinidamente la negociación.

Aunque han sido debilitadas por más de una década de ofensiva militar, en la que han muerto varios de sus comandantes, las FARC -consideradas una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea- aún tienen capacidad para realizar ataques de gran impacto contra la infraestructura económica y las Fuerzas Armadas.

Las partes, que continúan combatiendo sin tregua en selvas y montañas, han logrado acuerdos para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la conversión de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico.

Aún quedan pendientes complejos temas, como la compensación de las víctimas, el fin del conflicto y la aprobación de los acuerdos por parte de los ciudadanos con un mecanismo como el referendo.