Gracias River por este maravilloso 2014

Aún con el sabor de haber ganado la Sudamericana fresco en el paladar, el domingo todos los hinchas queríamos ganar y hacíamos fuerza por Godoy Cruz. Es que esto es River: ganar todo, aún cuando en la historia del fútbol latino no hay muchos ejemplos de equipos que puedan pelear las dos copas, la internacional y la local. Y mucho menos con un plantel corto, que tuvo un solo refuerzo, además de los regresos, con un técnico nuevo, que asumía con el peso de agarrar un equipo que venía de campeón, y sabía que tenía que ir por más.

Llegó un momento donde River tuvo que elegir, y lo hizo bien avanzados ambos torneos. Cuando llegaban los partidos de semifinal con Boca, eso que tanto queríamos jugar como lo demostramos en las tribunas y en la cancha, y en las últimas fechas del torneo. Yo no sé si el campeonato local se nos escapó por poner suplentes contra Racing o por el increíble empate contra Olimpo de local. Esos dos puntos hubieran significado un empate en la punta.

Aunque Racing lo gana en el "sprint" final y con dos goles en contra –el de Funes Mori y el de Godoy Cruz-, el máximo esfuerzo y la concentración de Racing pudieron más que la oferta del "Millonario", cuando las piernas ya pedían un descanso. Llegamos al último partido con los suplentes justos, la lesión de Mercado en el precalentamiento desnudó una realidad que la dirigencia debe corregir de cara al 2015, sobre todo con la gran cantidad de copas internacionales y torneos que se disputarán.

Más allá de los detalles, Racing es un justo campeón, y merece nuestro reconocimiento. Sobre todo para dos personas que fueron maltratadas injustamente: Diego Cocca y Gustavo Bou. Ambos nacidos en River, aprendieron que el fútbol es buen juego y para adelante, ofensivo, con armas leales. Así llegó Cocca a Racing, un club caracterizado más por la pelea en el fango, y logró callar a los más ansiosos, por ser generoso. Si bien es cierto que con el correr de los partidos dejó de arriesgar tanto y perdió el juego ofensivo, su propuesta siempre estuvo. Hubiera estado mejor que terminara el torneo con 3 ó 4 delanteros y no con 5 defensores, pero igual vale el reconocimiento. Y lo mismo para Bou, que apareció por fin, un jugador con futuro pero sin lugar en River, como tantos otros.

Para Gallardo y los jugadores, mi agradecimiento como hincha. Por ir por más, siempre. Por hacernos recuperar del todo la memoria mancillada por años de gestiones deficientes desde las dirigencias, que impactaron de una manera imposible en el club. En este año se dieron nuestros sueños: ganar un torneo local –gracias a Ramón y su equipo-, ganar un torneo internacional, ser más que Boca todo el año. Tanto porque ellos no festejaron nada, ni siquiera un partido contra nosotros. Ni los amistosos. River tiene estadísticas positivas contra todos los grandes, sólo nos falta poner en su lugar esa que se desvirtuó en los noventa.

Porque en River queremos títulos, pero también aplastar a Boca, con fútbol, con buen juego, si el gol lo hace el 2 jugando de 9, vale, mientras no sea sin merecerlo. Queremos ganar a lo River, que ahora sumó garra, y eso también es mérito de Gallardo que lo pregona, y de estos jugadores que la tienen. Porque para pelear los torneos –sobre todo los internacionales- hace falta poner la "patita", dejarla, saber recibir palos –los de rivales en la cancha y fuera de ella-, meter sin olvidarse de jugar.

Nos espera un gran 2015 si no subestimamos nada, si mantenemos la humildad, dentro y fuera de la cancha. Es lógico que el hincha de empiece a agrandar con la llegada de los títulos, pero cuanto menos nos la creamos, más vamos a conseguir. ¡Salud, Riverplatenses, feliz 2015 para todos!