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La avenida Avellaneda, desde Mercedes hasta Nazca, se transformó en un basural durante la tarde del sábado. Las intensas lluvias empeoraron el panorama ya que las bolsas y botellas taparon los sumideros, lo que provocó inundaciones en las esquinas.
Los vecinos y comerciantes de la zona aseguran que este un panorama habitual que empeora durante los fines de semana, pero se tornó más desagradable éste sábado por la abundante lluvia.
Las bolsas con restos de mercadería, mayormente telas, y muchas otras vacías copaban la avenida Avellaneda, en el barrio porteño de Flores. Algunas, en el medio de la calle, eran arrastradas por los autos y las motos debían circular con cuidado para esquivarlas.
El basural tapó los sumideros y hubo inundaciones en las esquinas, tornando aún más desagradable el paisaje de esa zona de Flores. Melina, quien recorría la avenida Avellaneda en la tarde del sábado, relató a Infobae que "había bolsas y bolsas por todos lados. Se las llevaban puestas los autos que pasaban, y las motos, esquivando. Era realmente un asco".
Indignada con éste conflicto que ya es cotidiano, una vecina expresó a Infobae: "no se trata ya sólo de manteros, se trata de gente sucia y maleducada".
Hay más puestos ilegales que comercios
Desde fines del año pasado, la avenida Avellaneda, en el límite entre Flores y Floresta, ya se mostraba repleta de manteros. De acuerdo con el diario Clarín, la cifra de puestos ilegales ha aumentado desde entonces, al punto tal de que los puestos ilegales superan a los comercios de la zona. Entre las calles Nazca y Emilio Lamarca, el matutino contó 300 locales habilitados y 380 puestos de venta ilegal, número que aumenta los fines de semana.
Según un relevamiento de la CAME, 15 cuadras de la vía concentran la mitad de la venta ilegal en la Ciudad. En octubre, se detectaron 2.409 manteros, mil más que en el mismo mes del año pasado.