Sin alivio para la deuda, el próximo año vencen más de u$s12.000 millones

El resultado que tuvo el canje de Kicillof deja una mochila difícil para el 2015 en términos de vencimientos. Las reservas del BCRA volverán a ser la fuente de financiamiento, pero no alcanzan. Podrían tratar de emitir deuda más adelante y lanzar otra vez el canje

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 Télam 162
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Lo que parecía que iba a ser prácticamente un hito, ya que el Gobierno no salía a conseguir financiamiento en dólares en el mercado hace siete años, terminó en un rotundo fracaso. El plan de Axel Kicillof para reducir los vencimientos de deuda del año próximo, vía canje del Boden 15 y emisión de nueva deuda, no resultó.


En el mercado se habla por estas horas de todo. Principalmente de impericia. Más allá de que el contexto no era el mejor, llamó la atención que no hubiera –como suele ocurrir– "espaldas" fuertes (inversores o bancos) que hayan prometido un nivel de adhesión relevante para que la operación no termine en fracaso.


El corolario de esta fallida operación deja poca tela para cortar. Los vencimientos de deuda para el 2015 serán acuciantes para el Gobierno. Con la operación de este viernes no se logró demasiado: se recibieron un total de u$s185 millones en ofertas para la recompra de Boden 2015; mientras que para la oferta de canje de Boden 2015 por Bonar 2024 se recibieron ofertas por un total de u$s377 millones. O sea, de vencimientos para el año próximo, no se reducen en u$s562 millones.


Por ende, el Gobierno aún tendrá que pagar (a menos que lance otro canje en los próximos meses) u$s6.000 millones tan sólo del Boden 2015. Poco ayuda, además, que la ampliación de la emisión de Bonar 2024 haya sido de 286 millones de dólares.


En conclusión, el plan de Kicillof fracasó en su intento por reducir el total de la deuda del 2015. Tomando todos los vencimientos que tiene el Gobierno, incluyendo los bonos soberanos, organismos multilaterales, Club de París y demás, habrá que pagar más de u$s12.000 millones.


Esto hace que las necesidades de dólares sean importantes para el año próximo. La fuente de fondeo volverá a ser el BCRA hasta lo que pueda. Sabe el Gobierno que necesita ingreso de dinero fresco, algo que no ocurrió en esta operación. Ya se habla de que, más allá de cómo vendió el anunció Kicillof, intentarán volver a realizar un canje el año próximo.


Otra consecuencia es que los holdouts seguirán fuera de la agenda. Quizás esto haya sido un triunfo de los fondos buitre, que siguen tratando de cobrar por las vías que pueden un juicio impagable. El Gobierno no tiene en agenda un arreglo con estos fondos. Ya pagó vía recesión y caída del empleo el costo político. Dudoso un beneficio político de arreglar en año electoral.


Por lo pronto, la deuda sigue siendo una carga pesada para el Estado el año próximo. Igualmente, se esperan nuevas operaciones financieras por parte del Gobierno en 2015 para conseguir dólares sea como fuese.