Califican de "absurda y peligrosa" la decisión de pagar aguinaldo y vacaciones a los presos

El abogado constitucionalista Félix Lonigro afirmó en InfobaeTV que "el trabajador preso no es igual al trabajador libre". Consideró que el Estado "debe cumplir un rol de reeducador, pero no de empleador"

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Ante la serie de procesamientos judiciales que tratan de equipar los derechos laborales de los presos con los de los trabajadores, el abogado constitucionalista Félix Lonigro dijo en InfobaeTV que "es un absurdo tratar igual a los desiguales", al argumentar que "el Estado tiene la obligación de garantizarles a los presos una vida digna dentro de las cárceles así como debe cumplir un rol reeducador para su posterior reinserción en el mercado laboral y social, pero no por eso tiene que ser empleador de personas que cometieron delitos".

Al respecto, explicó que "se está aplicando equivocadamente el principio de igualdad porque las autoridades deben adoptar las políticas necesarias para que los delincuentes recuperen los valores perdidos y adquieran pautas de convivencia social", pero insistió en que eso es algo que figura en la Constitución Nacional y que poco tiene que ver con brindarles los mismos derechos de cualquier trabajador.

"Todas estas cosas tienen que ver con una falsa premisa. Este fallo de la Cámara de Casación tiene un error que es equiparar lo que no puede ser equiparable. Si un arquitecto hace mal los cimientos de una casa, por mejor que intente hacer lo que está arriba, las construcciones van a ser endebles. Acá pasa lo mismo: el principio de igualdad no puede ser aplicado entre quienes no son iguales. Un preso que hace tareas o que trabaja, no puede ser equiparado a un trabajador que no ha cometido ningún delito", sostuvo.

Y argumentó: "Si se va a generar un régimen laboral, tal como la Cámara de Casación pretende, equiparable al de un trabajador por la ley de contrato de trabajo, estamos aplicando incorrectamente el artículo 14 bis de la Constitución, cuando se hace referencia a que todos los trabajadores tienen igual derecho de igual remuneración por igual tarea, pero eso tiene que ver con parámetros discriminatorios por sexo, nacionalidad, opinión política o gremial, pero no por una condena".

El constitucionalista explicó por qué es erróneo y hasta "peligroso" pensar de esa manera: "Pensar que gozan de los mismos derechos, es un cimiento incorrecto sobre el cual se van a construir normas y ordenamientos jurídicos incorrectos también. La igualdad significa darles a todos las mismas posibilidades; significa que la ley, las autoridades y el ordenamiento jurídico traten a todos los habitantes de la misma manera, pero llevar el principio de igualdad a un extremo puede ser inconstitucional y puede significar, por ejemplo, que un trabajador que hace tareas dentro de la cárcel tenga derecho a una indemnización".

El entrevistado acordó con que es un tema filosófico complejo que tiene que ver con cómo este gobierno se proyecta sobre una problemática concreta que es la de la seguridad y los detenidos. "Por eso está bueno que todo esto se ponga sobre el tapete y que se escuchen las distintas voces porque después la ciudadanía es la que debe tomar una decisión ante esto", subrayó.

Por último, expresó: "Todos queremos que a un preso se lo trate dignamente. A veces es difícil de creer que los violadores o autores de crímenes atroces sean seres humanos, pero la Constitución dice (en su artículo 18) que las cárceles de la Nación tienen que ser sanas y limpias para preservar la dignidad que aun los delincuentes tienen. Nadie está diciendo que a los reclusos hay que maltratarlos o quitarles derechos, pero de ahí a pensar que el Estado se tiene que convertir en su empleador y va a abandonar a su rol de reeducador, es erróneo. El rol social del Estado es una cosa y el de empleador otra. Por ahí empiezan los problemas argumentales. Todo lo que se construye desde ahí es peligroso", concluyó.