Un colectivero llevó el cadáver de su amante en el baúl del auto a la comisaría: quedó detenido

El hombre aseguró que la encontró muerta luego de trece horas de haber consumido alcohol y drogas. Sin embargo, es sospechado de homicidio. Falta la autopsia de la mujer. Las hipótesis de la fiscal

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Un colectivero fue detenido tras acudir a la comisaría de la localidad bonaerense de Dock Sud con el cuerpo de su amante, quien ejercía la prostitución, en el baúl de su auto.

Rodrigo López, de 38 años, aseguró que encontró a Jesica Estecho, de 28, muerta en el baúl de su auto, pocas horas después de haber mantenido con ella una extensa cita de trece horas en la que abundó el consumo de alcohol y cocaína.

Mientras la Policía intentaba establecer la forma en la que se produjo la muerte de la joven, el colectivero quedó detenido como sospechoso de homicidio. No obstante, una de las sospechas, que tendrían que ser confirmadas o desestimadas por el resultado de la autopsia que se le iba a realizar a la joven, es que la muerte se produjo por el consumo de alcohol y estupefacientes, y que el hombre la colocó en el baúl para poder llegar a la comisaría sin llamar la atención de terceros.

Sin embargo, a partir de la autopsia de Estecho los forenses no pudieron establecer la causa de la muerte y ordenaron estudios complementarios. El único dato que pudieron concluir es que, como mucho, el fallecimiento ocurrió a las 8 de la mañana del miércoles.

López será indagado mañana por homicidio por la fiscal de avellaneda, Solange Cáceres. No descartan ni muerte por asfixia ni por sobredosis.

Los policías se dirigieron al auto y encontraron el cadáver de la chica con la ropa en posición fetal y con los pantalones bajos, sin signos aparentes de violencia. El hombre fue detenido y al ser interrogado reveló una extraña historia de tinte pasional.

Según relató el chofer, que es casado y tiene hijos, había pasado a buscar a la joven a la que tenía como amante el martes por la tarde por la Plaza Constitución, donde ejercía la prostitución.

En un momento determinado, el hombre consideró que ya era hora de volver a su casa y le dijo a su amante que la iba a regresar a Constitución, pero la joven no quería despedirse y se dormía en el asiento del acompañante.

El chofer, siempre según su extraño relato, se dirigió de todas maneras a su casa este miércoles por la mañana y le dijo a su amante que si quería, que se quede adentro del auto. Después de varias horas y de haber dormido en su casa, salió de la misma para dirigirse a su auto, donde no pudo encontrar a la joven.

Fue entonces cuando revisó el vehículo y la encontró muerta en el baúl. Los policías consideraron confuso el relato del chofer y decidieron ponerlo a disposición de la fiscal María Alejandra Olmos.

A la fiscal hay un dato que no le cierra: el cuerpo estaba todo mojado. La presunción es que el chofer quiso reanimarla cuando la encontró muerta, pero esto él no lo cuenta, lo que resulta más sospechoso aún.

La alternativa que maneja Olmos es que la mujer se murió de sobredosis y el colectivero armó una coartada para no hacerse cargo. Hay un testigo que pasaba por la casa del hombre que asegura que el auto no estaba estacionado a la hora que relató el sospechoso. Sin embargo, la esposa de éste contó que efectivamente estaba.

La otra hipótesis es que la mujer estaba acostada en el asiento de atrás del auto, se sentía mal y se pasó ella misma hacia el baúl. Según el forense, a simple vista la víctima no tiene lesiones, no está golpeada, ni apuñalada ni herida con arma de fuego.