Hubo condenas de entre 24 y 33 años para los narcos acusados por el triple crimen de Rosario

Finalizó el juicio por el asesinato de tres militantes sociales ocurrido en 2012. Hay cuatro condenados que escucharon este mediodía la sentencia

Compartir
Compartir articulo
  162
162

El tribunal oral criminal que enjuició a los cuatro hombres acusados del asesinato de tres militantes sociales en la ciudad de Rosario, en 2012, dictó este mediodía su veredicto y aplicó condenas de entre 24 y 33 años.


Los jueces Gustavo Salvador, José Luis Mascali e Ismael Manfrín leyeron las sentencias. En el banquillo escucharon los imputados Sergio "Quemado" Rodríguez, condenado a 32 años de prisión, Brian Ismael Sprío, a 33 años, Daniel Alejandro Delgado, a 30 y Mauricio Ezequiel Palavecino, a 24.


Los cuatro fueron enjuiciados por los homicidios a tiros de Jeremías Trasante (16), Claudio Suárez (19) y Adrián Rodríguez (21), que militaban en el izquierdista Movimiento 26 de Junio, el 1 de enero de 2012.


"Estamos conformes", dijo Eduardo Trasante, papá de Jeremías, víctima con Claudio "Mono" Suárez y Adrián "Patom" Rodríguez del triple crimen.


La fiscalía había pedido al tribunal que dicte condenas a 30 años para Rodríguez, Sprío y Delgado, como coautores del crimen, y a 26 años a Palavecino, considerado partícipe necesario.


La querella, en cambio, solicitó 35 años de encierro para todos los acusados, mientras que las defensas objetaron las pruebas reunidas y plantearon las absoluciones.


Este juicio comenzó el 12 de noviembre pasado y alrededor de 80 testigos declararon ante el tribunal que preside el juez Gustavo Salvador acompañado por José Luis Mascali e Ismael Manfrín.


El triple crimen de Villa Moreno tuvo lugar en la madrugada del 1 de enero de 2012, cuando un grupo de personas abrió fuego contra los tres militantes, quienes se encontraban frente a una canchita de fútbol del Club Oroño.


Para 2015 se prevé un segundo juicio, contra tres policías, el comisario inspector Eduardo Carrillo, el suboficial Norberto Centurión y el agente Lisandro Martín, acusados de encubrir a la banda luego del crimen.