Griesa negó un pedido a bonistas europeos y desató una guerra judicial con Londres

El magistrado de Nueva York sostuvo que "no puede hacer más excepciones" y que seguirán retenidos los pagos de esos bonos. La Corte inglesa trataría antes de fin de año otro pedido de estos inversores para destrabar los pagos bajo ley británica

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El juez neoyorquino Thomas Griesa aún no anunció la nueva fecha de audiencia.  EFE 162
El juez neoyorquino Thomas Griesa aún no anunció la nueva fecha de audiencia.  EFE 162

El juez Thomas Griesa volvió a mostrar que poco y nada le importa lo que suceda fuera de su corte. El magistrado fue categórico al negar un pedido a los bonistas europeos para que se emita una orden aclaratoria sobre el alcance de sus fallos (que congeló el pago a esos acreedores). Lo curioso es que sucede cuando la Justicia de Londres estaría por tratar -antes de fin de año- un pedido similar en esas cortes. Se creía que Griesa no iba a emitir opinión mientras tanto sobre los "eurobondholders", a la espera de alguna resolución del tribunal londinense.


"En concreto, los tenedores de bonos en euros piden una orden aclarando que la medida cautelar no se aplique a determinados terceros. Pero el Tribunal se niega a conceder la orden solicitada. Hacerlo sería empezar a hacer excepciones importantes a la sentencia que fue emitida por la Corte y confirmada por la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito", dice la sentencia firmada por Griesa.


Lo que querían los inversores europeos era que Griesa "freezara" la decisión a la espera de lo que diga la Corte de Londres. Es lo que se llama "principios de cortesía internacional" donde un tribunal (léase Nueva York) no hace oídos sordos a lo que pase en la Corte inglesa. De hecho, ambas son consideradas "cortes hermanas".


Enfrente de Griesa no hay simples acreedores. Se creó un poderoso grupo de inversores liderados por George Soros con Quantum Partners, Master Fund Knighthead y Hayman Capital. Piden el pago de sus bonos que ascendería a 226 millones de euros (u$s 280 millones).


En el plano local, también algunos bonistas europeos están litigando para obtener sentencias a favor. De hecho está pendiente ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo el pedido de un grupo de acreedores.


En todos los casos, sea con demandas en la Argentina, Londres o Nueva York, estos inversores buscan que se destrabe el pago de sus bonos Par y Discount que fueron congelados por la sentencia de Griesa.



Ventana cerrada

El sistema judicial británico tendrá que decidir en algún momento en el futuro (muy probablemente antes de fin de año) sobre si las decisiones de la Corte de Nueva York tienen relación con la Ley del Reino Unido en términos de la deuda emitida por la Argentina. Y más concretamente sobre la capacidad de los titulares de los bonos bajo ley inglesa de recibir el pago de sus acreencias cuando pague la Argentina.


Se cree que si una eventual decisión de la Corte del Reino Unido va a favor de Argentina, entonces sería un espaldarazo para el Gobierno en contra de los fondos buitre. "En términos más claros, si Argentina puede emitir deuda en el Reino Unido, sin correr el riesgo de ser embargado, por qué no ofrecer a los titulares de los bonos reestructurados bajo ley Nueva York a cambiar sus títulos por otros emitidos bajo la legislación inglesa", especula el banco de inversión Bulltick Capital Markets.