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En su discurso el Papa quizá toque puntos que evocó durante una reunión privada efectuada el mes pasado con un grupo de obispos europeos.
Al apartarse de sus declaraciones preparadas en aquella ocasión, Francisco declaró que Europa está "herida" en referencia a las altas tasas de desempleo —en especial entre los jóvenes— en lugares como España e Italia, según una transcripción del discurso facilitada el lunes por Sandro Magister, periodista especializado en información sobre la Iglesia y el Vaticano.
"Se ha pasado de la época de la prosperidad, de gran bienestar, a la crisis preocupante que también descarta a los jóvenes", habría dicho.
El programa de la visita pontificia ha suscitado inconformidad entre ciertos sectores. Algunos líderes religiosos locales lamentan que no visite la famosa catedral de Estrasburgo, mientras que ciertos legisladores de izquierda afirman que no tiene por qué acudir a instituciones laicas europeas.
El grupo activista de mujeres Femen efectuó el lunes una breve manifestación en la catedral, donde una de ellas se envolvió en una bandera europea en el altar.
Los líderes católicos franceses tienen previsto difundir en una gran pantalla en la catedral las declaraciones del Papa ante ambos organismos europeos.
Su visita es la primera de un pontífice a Estrasburgo desde la que efectuó Juan Pablo II en 1988. En aquella fecha Europa era muy distinta, pues aún no caía el Muro de Berlín.