"Es un mito que las leyes cambiaron la cultura", dijo una de las jóvenes que echaron de una pizzería por lesbiana

Magdalena y Marisol vivieron un mal momento en un local de la cadena Kentucky, que se excusó tras sufrir el escrache de 200 gays, trans y bisexuales. Una de las afectadas contó cómo tomaron el gesto

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 Nicolás Villalobos / M.A.F.I.A  162
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"Mi novia y yo habíamos discutido, pero nos dimos un beso de reconciliación en la barra de una pizzería. Entonces vino un mozo y nos dijo que no lo podíamos hacer. Nosotras no entendíamos bien lo que quería decir, pero nos contó que el encargado del local le había dicho que no se podía y nos echaron del lugar". Así resumió Magdalena de Santo la historia que comenzó el 1 de noviembre y que semanas después tuvo un nuevo episodio con una protesta masiva que generó un enorme impacto social.

"Nos dijeron que nos retiremos y nos ofrecieron el libro de quejas, entonces nos fuimos y lo conté en Facebook, así como algo entre enunciativo y amoroso; de esa manera se gestó la medida de ir un viernes a besarnos a la puerta del mismo local (Corrientes y Billinghurts) con otras 200 personas entre lesbianas, bisexuales y trans y nos fuimos hasta la puerta ", recordó esta mañana la mujer, horas después de que la empresa Kentucky hiciera públicas sus disculpas por lo que había sucedido.

En declaraciones al programa Tierra de Locos (Rock&Pop), Magdalena detalló que luego del escándalo, la empresa les dio pizza y les informó que había algunos cambios: "Reemplazaron al encargado y contrataron a un chico gay, que fue el que tuvo que dar la cara y se disculpó en nombre de la compañía".

Sin embargo, la afectada por una nueva muestra de homofobia señaló que eso no es suficiente y consideró que algo significativo sería "que Kentucky abra vacantes laborales para mujeres, porque sólo contrata hombres".

Más allá de lo que sucedió en la pizzería, Magdalena expresó su preocupación porque los hábitos no cambian. "Hace poco nos fuimos a hacer un análisis de sangre y nos dijeron: 'Vos no vas a tener nada porque entre mujeres no se contagian'", comentó.

Para reforzar su crítica, aseguró que la relación que mantiene con su novia Marisol Sensón la convirtió en víctima de episodio violentos: "A nosotras nos insultan, incluso nos han pegado. Es un mito que las leyes cambiaron la cultura".