El dólar libre bajó a $12,65 en la City, pero Fábrega puede complicar el cuadro

Además saben que tendrán un respiro de dos días, el miércoles y jueves, por el paro bancario. Deben ser una de las pocas veces que no hay quejas oficiales por un conflicto gremial. Los únicos vendedores en el mercado libre son los que compran dólares en el banco ante la permisividad de la AFIP que autoriza la mayoría de las operaciones. Ellos lo pagan a 10,50 pesos y en un paso al mercado libre se ganan casi 25 por ciento.

Las grandes manos están dedicadas a especular con bonos y acciones en pesos. Mientras dure la caída del dólar, las inversiones en moneda local van a ser un buen negocio. No hay que olvidar que el inversor argentino mide siempre sus ganancias en dólares y no contra la inflación. Por eso, cuando llegue el momento de tomar las ganancias en pesos, el cambio de carteras será hacia los dólares y allí habrá que soportar el embate. En esta película, al final gana el billete verde.

Las grandes manos están dedicadas a especular con bonos y acciones en pesos

En las distintas remakes del film a lo largo de medio siglo, la moneda norteamericana se ha devorado al antiguo peso, al peso ley 18.188, al peso argentino, al Austral y ahora va tras el peso actual.

El secreto del "éxito" de las nuevas autoridades del Banco Central es impedir las operaciones de contado con liquidación. Cada tanto suspende a algún agente de Bolsa para recordarle lo inconveniente de transitar por este camino de triangular acciones, pesos y dólares.

El escenario podría cambiar por noticias del resto del mundo

El tema es que ha aparecido una complicación inesperada. La denuncia de lavado de dinero en el Banco Nación en los Estados Unidos. Al instante los operadores recordaron que esa institución entre el 3 de febrero de 2010 y el 18 de noviembre de octubre de 2013, fue presidida por el ex titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega y que el dinero sospechado es de allegados directos al Gobierno. Fábrega en este momento debe estar recordando la humillación del día que lo echó la Presidente en un discurso por la cadena nacional.

Para Cristina Kirchner la noticia no ayuda a su recuperación, por el contrario, si como dicen en voz baja, además de la enfermedad que se anunció en los partes médicos hay una fuerte carga de estrés que le impide volver a ejercer la presidencia.

Lo cierto es que el "contado con liqui", como llaman en la jerga a la operación de comprar acciones en Buenos Aires en pesos y vender los certificados de posesión de esos papeles en Nueva York en dólares, cerró a 12,61 pesos y ya tiene el mismo valor que el billete. Por supuesto, la ausencia de los operadores hizo que la Bolsa negociara tan solo 164 millones de pesos y el índice de las acciones líderes cayera 1,84 por ciento.

En tanto, en el Forex-MAE, la principal plaza mayorista cambiaria, los exportadores siguieron liquidando los remanentes y se negociaron 132 millones de dólares que permitieron a la mesa de dinero del Banco Central comprar 90 millones. En dos ruedas se alzaron con 130 millones que representan un alivio para las golpeadas reservas que subieron a 28.156 millones de dólares, después de pagar 82 millones por importación de energía y 7,9 millones a Brasil. En lo que va del mes, las reservas aumentaron 55 millones.

Las reservas subieron 38 millones, a u$s28.156 millones, luego de hacer pagos por más de 100 millones

En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), el volumen se mantuvo en niveles regulares de 1.217 millones de pesos. La sorpresa la siguió dando el Discount en pesos que indexa por el CER que negoció 75 millones de pesos y subió 1,56 por ciento. Crece el número de inversores que se vuelca a los bonos atados al costo de vida porque, aunque la medición oficial sea inferior a la privada, el rendimiento comprado con el dólar es ventajoso.

En cambio, los bonos en dólares con legislación argentina no pueden recuperarse. El Boden 2015 quedó casi neutro al perder 0,05 por ciento y el Bonar X con vencimiento en 2017, cedió 0,97 por ciento.

Se espera una próxima rueda neutra. El paro bancario hará que muchos operadores abandonen la actividad un tiempo antes del cierre.