La diseñadora que viste a Michelle Obama mostró sus prendas en el Six O'Clock Tea en Buenos Aires

En una nueva edición del Six O'Clock Tea, su organizadora Carminne Dodero convocó a la diseñadora Isabel Toledo, considerada una de las 100 personas más influyentes de la moda, junto a su marido el artista Rubén Toledo.

En el evento, realizado con la conducción de Roberto Funes, participaron importantes diseñadores argentinos como Benito Fernández, Claudia Arce, Shales Tejidos, Irina Guz, Diego Vaz, Pimpi Smith con sus carteras, Florian, Caro Sosa, Edith Miroznik para Rubi Rubi y Stella de la Regina. Parte de lo recaudado por la venta de entradas se donó a la Fundación Casa Juanito.

En ese marco, la pareja invitada especialmente para la ocasión habló en exclusivo con Infobae sobre su vínculo con la primera dama Michelle Obama, la relación entre moda y política, y hasta se animaron a tomar mate para experimentar por primera vez cómo era la típica bebida argentina en su primera visita al país.

-¿Qué te parece Buenos Aires?

Isabel: Lo que más me impactó es lo grande que es. Mucha cultura, una mezcla de personas muy bonita, y lo grande, sinceramente. Hemos estado trabajando el tiempo entero pero vamos a ir a explorar. El primer día que llegamos exploramos los parques.

Rubén: La arquitectura es increíble, incluso es una Ciudad con mucha elegancia. Es elegante caminar sus calles. Te encuentras con edificios, te encuentras con una plaza, es más el estilo de París.

-¿Pudieron ver algo de moda?

Isabel: El sábado tratamos de ir a una tienda pero estaba cerrado todo. Porque ando buscando comprarme botas, guantes, mucho cuero. Todos nuestros amigos de Nueva York nos dijeron que teníamos que comprarlo acá. Y también los ponchos. Allá también y son de aquí.

-El diseño de Isabel Toledo sin dudas saltó a la fama cuando Michelle Obama apareció con el traje de la marca en la asunción de Barack Obama como presidente, ¿cómo fue?

Rubén: lo bonito de Michelle Obama fue algo más que moda, fue historia. Mi señora siempre dice: "Fashion it's what time looks like". Es como luce el momento. La moda es una cultura muy importante. Y poder vestir ese momento... No somos mercancía, es cultura. Y estar en ese momento con la primera dama, una primera dama de raza negra por primera vez, algo tan histórico, vestirla fue un placer enorme. Mucha gente conoció a Michelle Obama por primera vez vestida por Isabel Toledo. Y una primera dama vestida por una diseñadora cubana. Fue algo muy grande.

Isabel: Nosotros reconocemos el tiempo por cómo estaban vestidas las personas. La moda marca la historia, visualmente marca la historia. Eso es importante, no es sólo un vestido bonito. A mí me impactó cuando estaba desde joven, desde niña en el Museum of Arts Costume Institute que restauraba prendas de Balenciaga, de los grandes, y me acuerdo de la importancia que tenía. Michelle Obama sabía que era una minoría, mujer, sabía que todo lo hago en Nueva York y ella quería representar, dejar un mensaje con lo que llevaba.

-Michelle Obama es uno de los personajes que más hincapié hacen en vestir y dejar un mensaje con lo que usan, ¿no?

Rubén: Podría haber escogido a cualquier diseñador grande, cualquier marca. Estamos en un negocio de hace 30 años pero en cierta manera una marca pequeña para muchas personas. Una oportunidad de trabajar con marcas masivas como Target. Seguimos haciendo arte pero colaborando con grandes compañías. Como los zapatos que hizo ella para Payless por 30 dólares, son zapatos masivos.

Isabel: Lo de Michelle Obama fue un regalo, para mí fue como un regalo.

-Ella ya usaba sus diseños, ¿no? ¿Cómo fue que le avisaron?

Isabel: Ella compraba en Chicago mucha ropa mía. Reconocía mi estilo y le gustaba. Antes de ser primera dama, obviamente, Barack tal vez no tenía ni pensado ir a campaña, y ella ya tenía piezas mías.

Rubén: La primera vez que ella fue a Nueva York a una gala a beneficio, también se puso Isabel Toledo ese día. Antes de todo. De la tienda me llamaron y me dijeron "Michelle está usando un diseño nuestro". Eso fue seis meses antes.

-¿Qué impresión te dio? ¿Cómo es ella?

Isabel: Ella quiere escuchar. Se le ve en los ojos el interés. A ella le importa, ella escucha. Es una mujer maravillosa. Los brazos largos que tiene es de acogedora y no es por eso alguien débil, ella es una mujer dura. Ella es muy fuerte. Es muy inspiradora para todo el mundo.

Rubén: Fue un capítulo nuevo para los EEUU, abrió los ojos para la diversidad que hay, que siempre ha existido.

Isabel: Ellos me pidieron prendas para la campaña, pero yo insistí para vestirla en la jura. Y cuando me pidieron que mandara, pensé: 'Qué le voy a poner, qué les voy a comunicar a todos cuando ella lo use'. Era un momento muy importante. Y me demoré en presentar. Estaba frustrada de no poder resolverlo. Era una presión grande. Cuando vio esa tela ella dijo: 'Es esta'. Todos hablaban de un color amarillo y no es amarillo, era un verde claro como un gris pero en la televisión se veía distinto. Pero era lo que yo quería, que todo el mundo tuviera su interpretación del vestido. También elegí un encaje para que tuviera textura porque quería ese juego de adentro hacia afuera. Lo que sí me pidió es que fuera abrigado y eso nos dio la sensación de que tal vez sería el elegido para la jura, no sabíamos si lo iba a usar para la iglesia o en otro acto.

Rubén: Quería algo que se pudiera describir de distintas maneras, que cada uno lo viera de formas diferentes. Algunos vieron el color, otros la textura, otros el moño. Esa era la idea.

-¿Cómo es el vínculo de moda y política?

Rubén: Es comunicación. La persona que dice 'no me gusta la moda, no estoy diciendo nada con la moda'... Algo siempre querés decir, y aunque estás 'en cuero' tu cuerpo está diciendo algo.

Isabel: Es historia.

-Recientemente lanzaron una línea para talles XL en colaboración con Lane Bryant, ¿cómo fue recibido por el público?

Isabel: Una compañía pequeña como nosotros tenemos diferentes clientes, de todos los tamaños, todas las edades, para mí no fue nada nuevo. Lo distinto fue hacerlo masivo. Trabajamos todo en Nueva York y después lo mandamos a hacer en China. La decisión más importante fue decir: 'Yo voy a hacer esta línea pero quiero una presentación de moda'. Hacer una presentación como lo hacen todas las marcas. Y ellos (desde Lane Bryant) me respondieron que no hacían eso, que hacían campañas con fotografías. Pero la experiencia tiene que ser de moda y si me están trayendo a mí, vamos a hacerlo todo completo. Hicimos una presentación y querían hacer tamaños 12, 14 y yo dije que no, quiero el tamaño de los talles a los que ustedes llegan que es hasta el 24. Fue tan hermoso, tan inspiradora. Y cambió la percepción.

Rubén: fue la primera vez que hicieron un desfile de moda con mujeres de talla grande. Fue impresionante para el mundo de la moda. Es algo que hiciera pensar a la gente. Hace que estas mujeres amen cómo se ven.

-¿Cómo ven la moda hoy?

Rubén: Siempre para nosotros se ha tratado de la técnica, de la huella digital, la identidad de uno. Hemos hechos cosas masivas y de couture pero siempre con esto. Si no, no tiene valor. Lo hiciste, lo pensaste y te importa. Va a hacerse en cantidad y tiene que satisfacer a todos. Hacer que uno se enamore de la prenda. Yo he tratado de poner esa esencia; en el interés por la humanidad, sos responsable de este mensaje, te tiene que importar. Hay que sentirlo. La parte que hace el negocio tiene que entender que no hay que perder la identidad por la masividad.

Isabel: Cómo hacer que les guste a todos, a una masa, y que uno se enamore cuando lo use. Es bastante complicado. Hoy en día hay de todo. Todos los diseños, todos los precios: ¿por qué me eligen? No quiero crear más, quiero decir algo con lo que creo, quiero hacer una diferencia. No se trata de hacer más productos sino que les interese. Cuando hacés más, tenés que tener una razón, hacer una diferencia. Aun cuando trabaje con Payless, una enorme compañía y masiva, yo quería estar segura de cómo hacer un zapato que a ese precio les guste. Elevar un producto. Para que la experiencia con el consumidor sea más a largo plazo. Y no tirarlo después. Podés comprar cualquier cosa, pero por qué elegís esto.

-¿Qué es lo que no le puede faltar a una mujer cuando viste?

Isabel: Confianza. Todo lo demás no importa si lo llevas con confianza.

Por qué Isabel Toledo

La creadora del evento, Carminne Dodero, explicó que generalmente los Six O'Clock Tea se hacen en museos o residencias de embajadores, en donde la idea es conocer lugares que por ahí de otra forma no se podría. "Es un momento mágico, de moda, de magia. Esta vez queríamos un diseñador americano y empezamos a hablar con la embajada de Estados Unidos y a través de ellos nos contactamos con Isabel Toledo. Les parecía muy representativa del país porque además vistió a Michelle Obama. A nosotros nos encantó la idea", señaló.

Dodero resaltó que si bien es cada vez más difícil hacer estos eventos por una cuestión económica, su objetivo es claro: seguir adelante. "Se han recortado mucho los presupuestos, pero la verdad que son tantos años y yo amo lo que hago. No me veo haciendo otra cosa. Hay que seguir subsistiendo y remando hasta que mejore la cosa", alentó.

Y agregó: "Se complica traer la ropa, entrarla. Ellos, los diseñadores, están acostumbrados a hacer un envío y luego viajar con la ropa ya en el hotel. Y acá es más complicado el ingreso".

Sin embargo, Dodero va por más y su sueño es traer a diseñadores como Giambattista Valli, Marc Jacobs y Prabal Gurung. "Estoy en contacto con todos y sigo insistiendo", aseguró, al tiempo que anticipó que para enero ya está confirmado Ángel Sánchez para la edición en Punta del Este. "Fue un honor que nos aceptara, él que es tan reconocido, visitó a muchas famosas, es jurado de Fashion Runway. Es muy buen diseñador y es masivamente reconocido, que es una mezcla importante", concluyó.