La Justicia eximió de prisión a uno de los atacantes de Longobardi

El periodista de radio Mitre e InfobaeTV contó detalles hasta hoy desconocidos de la investigación

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Marcelo Longobardi confirmó este martes a la mañana que las cámaras de seguridad demostraron que una camioneta roja, marca Ford Ranger, siguió su recorrido el 8 de octubre antes de ser atacado en Barrio Parque, a metros de la casa del dueño de Perfil, Jorge Fontevecchia. El dato, suministrado por el fiscal de la causa a su abogado José Figueredo, fue difundido el domingo por Jorge Lanata en su programa de televisión.

El 15 de octubre, una semana después del hecho, Longobardi se reunió con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, tras una invitación del funcionario. Allí repasaron videos de seguridad sobre el ataque e intercambiaron impresiones. "Es una persona con la que he tenido discrepancias públicas, pero es un tipo amable. Uno lo ve muy concentrado y muy preocupado con su trabajo", contó este martes el conductor de Cada Mañana.

Longobardi relató que la secuencia de videos que reprodujo Berni muestra a la camioneta roja detrás de su automóvil, al atacante caminando por la calle donde se produjo el hecho y a su cómplice dando vueltas en una moto. "Viéndolo en perspectiva parece una secuencia planificada. Camioneta por un lado, chorro y moto por el otro", analizó el conductor.

Longobardi recordó que antes de visitar a Fontevecchia había ido a un local a comprar café y a un hotel, donde mantuvo un encuentro con dos amigos. En los registros fílmicos que repasaron junto a Berni detectaron la camioneta roja en los dos lugares.

"Le pregunté a Berni qué opinaba. 'Es raro, es un episodio raro', me contestó", relató Longobardi, quien explicó que la principal hipótesis que maneja el funcionario es que las personas que están detrás del hecho "quieren perjudicar al Gobierno".

El secretario de Seguridad informó que la moto fue identificada. Pertenece a una persona que está presa pero tiene un socio que estaría involucrado con el hecho. Esta información y el registro de las cámaras permitieron identificar al delincuente que atacó y le robó a Longobardi. Sin embargo, cuando la Policía fue a buscarlo, el sospechoso se había fugado. Y ayer, sin ser detenido, logró en la Justicia una orden de eximición de prisión. El acusado tiene detrás a un costoso estudio de abogados, llamativo para un "simple motochorro" que se dedica a robar relojes en la vía pública.

Otra particularidad del caso: dos días después del "asalto", el periodista recorrió la zona de los hechos. Un policía que trabaja en una de las garitas de seguridad se le acercó, lo saludó y le admitió que el día del incidente lo había reconocido y había advertido por radio su presencia a los demás efectivos que custodian las cuadras de Barrio Parque. Segundos después de esa comunicación se produjo el robo y nadie intervino. Los atacantes escaparon y aún hoy no fueron detenidos.

Además de Berni, Longobardi compartió detalles del caso con el gobernador Daniel Scioli y el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien lo contactó con el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. El funcionario de la Ciudad (y ex fiscal federal) dijo que por las pruebas recolectadas parecería que se trató de un intento de secuestro.

"El ministro me propuso una reunión con el jefe de la Metropolitana y me dijo 'vamos a pelar monos'. Le pregunté qué me quiso decir y me aclaró: 'Vamos a ver qué se nos ocurre'. Ahí le agradecí y punto. Que pelen monos ellos", completó.

Longobardi intentó restarle importancia al caso. Dijo que el 20 de octubre fue el último día que le escribió a Berni y no obtuvo respuesta. Reconoció que es lógico que el funcionario esté ocupado tratando de resolver los hechos que sacuden a diario la seguridad de muchos ciudadanos. Y concluyó: "Yo zafé. Me podrían haber lastimado más o robado más. O secuestrado, como me planteó como hipótesis Montenegro".