Centurión: "Desde con Newell`s, todos agarramos la soga y tiramos para el mismo lado"

Ricardo Centurión, uno de los 'puntos' más altos que Racing tiene en este torneo, explicó que el empate ante la "Lepra" marcó 'un antes y despué's para que el grupo encuentre el rumbo y hoy sea uno de los animadores del certamen. Por otra parte, reconoció que tras su paso por Italia logró mejorar su juego y que intenta imitar a Di María

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Racing estaba perdido en un momento. Las críticas no paraban de llover por el nivel de juego y hasta parecía que la continuidad de Diego Cocca pendía de un hilo; sin embargo, ahora, la vida le sonríe. Para Ricardo Centurión, una de las figuras de la entidad "académica", la clave estuvo en la octava fecha: "Desde Newell`s, todos agarramos la soga y tiramos para el mismo lado. Somos un buen grupo, con buena gente. Eso es fundamental". Los de Avellaneda poseen 22 unidades y están a seis del líder River.

"Yo pienso que los partidos hay que jugarlos. En la cancha somos 11 contra 11. Cada uno tiene sus armas, ellos están en un buen momento, juegan bien; pero nosotros hacemos lo nuestro. Todavía falta, pero va a ser un lindo partido", comentó el volante, ya palpitando el choque crucial que tendrán ambos en la jornada decimoséptima, en el "Cilindro".

Luego, comenzó a analizar su forma de jugar, la cual asegura mejoró a raíz de su paso por Italia. Sin embargo, en diálogo con América and Closs, programa que se emite por Radio América, reconoció que una de sus carencias aún sigue siendo la definición. Además, explicó a quién tiene como espejo: "Siempre voy a mirar a Di María, es uno de mis jugadores preferidos".

"Hay rivales que me vienen a buscar, pero yo juego para mi equipo. Trato de tomármelo de la mejor manera. Uno es humano y a veces llegan las cosas que te dicen dentro y fuera de la cancha. Me pongo en el lugar de Olave y hay que aguantar. Es difícil estar tranquilo en esas situaciones", sostuvo el joven mediocampista a raíz de lo que sufre en los estadios y a lo que pasó con el arquero de Belgrano.

Para cerrar, esbozó: "En el torneo con Zubeldía sentí que me pegaron más. Ahora a mi juego trato de agregarle más cosas. Antes era más vistoso, ahora le sumé otros detalles para mejorar. Uno utiliza sus armas para jugar. No soy santo, yo también, con mi juego, puedo sentir que molesto a mis rivales".