Problemas para el Frente Amplio: no logra captar el decisivo voto "enojado"

El oficialismo sufre el desgaste del ejercicio de poder, y por eso pierde adhesiones entre los radicales y la clase media. Críticas por la seguridad, la educación y los impuestos

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 AFP 163
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El partido del presidente José Mujica está preocupado por los votantes indecisos y los desencantados, esos que tuvo en 2004 y 2009 pero que ahora aparecen como distantes.

Esta inquietud se amplía a todos los sectores del Frente Amplio y cobra un lugar central en la última etapa de la campaña. Tal es así que, entre otros, el vicepresidente Danilo Astori y la senadora Lucía Topolansky pidieron especialmente captar a esas personas.

Al mirar el 48% del electorado obtenido en la primera vuelta de 2009 por el Frente Amplio y el resultado de entre 40% y 43% que las encuestas le adjudican al oficialismo para la elección del próximo 26 de octubre, los dirigentes saben que hay una masa crítica de votantes que migraron hacia los partidos tradicionales, al Partido Independiente o a otras fuerzas sin representación parlamentaria.

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Distintos analistas reafirman que el Frente Amplio perdió votos por el ala más radical (algunos de ellos se fueron a Unidad Popular o al Partido Ecologista), pero mayormente tiene una fuga en los sectores de clase media y clase media alta.

En el primer grupo se entiende que "el giro a la izquierda" no fue tal en las últimas dos administraciones, mientras que en el segundo hay varias causas que despiertan el "enojo". Se destacan tres: las carencias en materia de seguridad, los problemas que sufre el sistema educativo a nivel nacional y el rechazo ante el aumento de la carga impositiva.

A esto hay que agregarle que desde el comienzo de la campaña, con la utilización del lema "Vamos bien" por parte del ex mandatario y actual candidato al mismo puesto Tabaré Vázquez, el Frente Amplio entró en cortocircuito con ese sector de votantes.

 EFE 163
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No cambia

Si bien desde el entorno del ex presidente se ha tratado de cambiar el rumbo y el tono de la campaña, los expertos entienden que los mensajes más fuertes que llegan a la gente siguen siendo de "continuismo" y no de "renovación". Algo que no pareciera ser la mejor estrategia para seducir a un votante "enojado".

Según el historiador y politólogo Jaime Yaffé, el Frente Amplio está teniendo problemas para mostrar un planteo innovador y alejarse de la idea de continuismo, según publica el periódico El País, de Uruguay.

El analista afirmó que el programa de gobierno de Vázquez tiene elementos "novedosos", como el Sistema Nacional de Cuidados, pero al mismo tiempo señaló que no se logra darle una buena difusión a ese tipo de nuevas ideas.

"Lo que importa es cómo los ciudadanos perciben la oferta que se les presenta: el FA tiene cosas novedosas para ofrecer, pero en su comunicación las cosas novedosas no aparecen muy destacadas. En cambio, se pone énfasis en cuestiones que son seguir en el mismo camino, como por ejemplo confirmar que (Eduardo) Bonomi continuaría siendo el ministro del Interior, o que Danilo Astori volvería a ser el ministro de Economía. La línea de continuidad parece tener más peso que la de innovación", consideró Yaffé.

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Masa crítica dispersa

Yaffé dijo que los "enojados" componen un pequeño sector del electorado, menor al 10%, pero al mismo tiempo destacó que "básicamente es el público que define la elección. Son electores muy refinados, que tienen satisfechas sus expectativas".

A su vez el sociólogo Eduardo Bottinelli, director de Factum, remarcó el malestar de esos votantes "enojados" por el panorama de inseguridad, por los problemas en el sector educativo y por los impuestos. "Lo más importante es convencer a los dudosos dentro del propio partido y captar a dudosos ajenos", explicó el analista.

La dirección del Frente Amplio tomó nota del "enojo" de algunos indecisos y para tratar de convencerlos decidió hacer reuniones especialmente enfocadas en ellos, por ejemplo, en casas de familia.

Según cuentan desde el oficialismo, la idea apunta a mostrar que un tercer gobierno del FA

no sería "más de lo mismo".

Y también admiten que hubo fallas a la hora de comunicar los logros, y no se ha informado bien lo hecho.