Una nena fue herida en un intento de robo y el delincuente fue a atenderse al mismo hospital que ella

Un asaltante se tiroteó con el padre de Camila, de cinco años, cuando quiso asaltarlo. Una bala rozó a la nena, que debió ser trasladada a un centro de salud, el mismo al que se dirigió luego el malviviente. Allí, la familia lo reconoció y la Policía lo detuvo

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El hecho ocurrió esta madrugada, alrededor de las 4, en González Catán, provincia de Buenos Aires, cuando Camila y su familia se encontraban en un cumpleaños. Según relató Luz María, la tía de la nena, el padre y la pequeña salieron de una vivienda junto a otra nena para estacionar en un garaje su automóvil, a media cuadra de donde se encontraban.

Al sentar a la nena en el asiento trasero del vehículo, fue abordado por un delincuente armado -del intento de robo también participó un segundo, aún prófugo- que le exigía dinero. "Cuando se subió al auto (el padre de Camila), se dio vuelta y ya tenía el pibe atrás de él. No medió palabra, no dijo nada y fue directamente a tirarle", señaló la mujer en diálogo con el canal de noticias TN.

En ese momento, el padre de la nena también sacó un arma que lleva usualmente en su auto ("reglamentaria y legal", según puntualizó Luz María) y comenzó un tiroteo. Uno de los disparos del delincuente lastimó a Camila al rozarle la cintura, aseguró la tía de la chica, quien explicó que "la bala que hirió a Camila entró por el asiento de atrás" e iba dirigida al padre de la pequeña.

Según detalló el jefe de la Departamental de La Matanza, Walter Golía, una de las balas "logra alcanzar al vehículo. En dos ocasiones, uno de los proyectiles se deformó y golpea a la nena en la parte derecha de la cintura, lo que ocasiona un hematoma" a la pequeña.

"Él (el padre de la nena) tiene una sola arma para defenderse porque ya había pasado por varios robos. Es todo reglamentario y legal. Si no tenía el arma a la noche, lo mataban", añadió la tía de la nena. "Atinó a sacar el arma y a defenderse: era él o era el chorro", sostuvo.

Camila fue trasladada a la guardia del hospital Simplemente Evita, de La Matanza. Al mismo centro de salud se dirigió luego uno de los dos ladrones, que escapó herido en una pierna tras el tiroteo, donde se encontró con el padre de Camila.

"Se encontraron en la guardia. Mi primo ahí lo identificó y dijo que él era el que le había disparado y quedó detenido", explicó la tía de Camila. "Estaba también la madre del delincuente. Yo me crucé con ella porque me dijo que el hijo estaba enfermo, que es adicto, y que cuando él cuando no está adicto, es muy buenito", continuó y se preguntó: "¿Y si me la mataba a la nena? ¿Por qué no lo interna al hijo?".

De acuerdo con el jefe policial, el ladrón ingresó al establecimiento "alegando que había sido asaltado".

El padre de la nena herida alertó a la Policía sobre la presencia del malviviente, que vive a dos cuadras de la casa a la que fue a robar en la madrugada de ayer. Fue detenido en el hospital, mientras que su cómplice sigue prófugo. En tanto, Camila está fuera de peligro y será dada de alta hoy.