Vanoli: un defensor del modelo que comparó el precio del dólar libre con el de la cocaína

El flamante presidente del Banco Central formó parte del Grupo Fénix y fue asesor del Ministerio de Economía. Llegó a la CNV de la mano de Amado Boudou. Asumió como propia la bandera contra los holdouts que levantó el Gobierno. Se espera más alineamiento con el Ejecutivo

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Alejando Vanoli, presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) NA 162
Alejando Vanoli, presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) NA 162
Alejandro Vanoli

es el hombre propuesto para reemplazar a

Juan Carlos Fábrega

al frente del Banco Central. Este economista es un fiel exponente de los denominados economistas K. Defiende a rajatabla el "modelo" del actual Gobierno


Formó parte del Grupo Fénix, fue asesor del Ministerio de Economía y del directorio del Banco Central, y llegó a su anterior cargo (presidente de la Comisión Nacional de Valores) de la mano de Amado Boudou. Fue célebre una frase suya con respecto a un tema no menor que tendrá que controlar: el precio del dólar libre.


En una entrevista con la agencia estatal Télam, en octubre del 2013, Vanoli dijo: "Hay un país virtual y un país real: en el virtual, los medios que representan los intereses de la derecha quieren generar perturbación en la población de cara a las elecciones".


"Están queriendo instalar un tipo de cambio que en primer lugar es ilegal, como si se publicara el precio de la cocaína en un medio de prensa, pero además es poco significativo"

, remarcó en ese artículo de la agencia oficial.


"Tiene que ver con una avanzada de medios concentrados que tratan de generar inestabilidad y un clima financiero que no se condice con la economía real ni la vida cotidiana de los argentinos, donde crece el consumo y la producción, en un contexto internacional adverso", agregó en su momento.


Esto denota cómo está instalada en Vanoli la teoría conspirativa del complot, que recientemente reflotó la presidenta Cristina Fernández culpando a los bancos y a EEUU de los males locales.


Se espera, entonces, más cristinismo y alineamiento por parte de Vanoli. Esto era resistido, en parte, por Fábrega, que subió las tasas y devaluó el peso en enero para contener la inflación. La escueta autonomía de Fábrega molestó a Axel Kicillof, que no se cansó de lanzarle operaciones en contra.


Otro dato no menor de alineamiento es que Vanoli, como titular de la CNV, tenía línea directa con el Ministerio de Economía (organismo del cual depende). De ahí que la relación de Vanoli con Mecon, antes ríspida bajo el mandato de Fábrega, será mucho más fluida.


Este cambio es, en realidad, otro triunfo de Kicillof dentro del gobierno nacional.