Hace más de dos semanas, el tanguero Juan Montalvo fue asaltado mientras salía de su casa en el auto. Le dispararon tres veces de los cuales dos disparos impactaron en su cuerpo. Hoy estuvo en el programa de televisión Infama y contó que no es la primera vez que le sucede un hecho de inseguridad: "entre agosto y septiembre tuve cinco episodios de estos. La última me embocan a mí con tres tiros."
Contó que ya cuando lo acorralaron con los autos se asustó mucho: "pensé que me moría". Y agregó que el delincuente intentó ayudarlo: "cuando el tipo me emboca el tercer corchazo me dice 'correte guacho, correte que te llevo'. Después, cuando vio la sangre que me salía, salió disparando".
El músico y cantante no resultó ileso. "Todavía este brazo (el izquierdo) lo tengo inmóvil", confesó.
Al ser baleado y asaltado encontró a un chico en la calle y le pidió que lo lleve al hospital. "Yo le digo a la gente que cuando le pasa esto que no se entregue. Los médicos me dijeron que lo que me salvó la vida fue la fuerza que le puse". Porque lo que hizo que hoy esté contando el suceso fue su voluntad. "Puse lo que se llama huevo, me tapé con uno de estos pañuelos que tengo y llegué al Evita donde me salvaron la vida", dijo.
Los panelistas de Infama le preguntaron por qué motivo fue el asalto y él contestó: "yo soy laburante de toda mi vida, de chico que empecé a laburar. Siempre tuve buenos coches".
Luego aclaró que a partir de este episodio tomó conciencia de la inseguridad: "Nunca puse alarma en mi casa porque nunca me pasó nada. A partir de ese momento puse alarmas, cámaras de seguridad, todo eso".
Por último, para salir del relato, rescató su afortunado presente profesional: "Dios me dejó en la tierra porque hay cosas por hacer. Estamos nominados al Grammy y tengo una felicidad que no me entra".