Algo más que 13.200 kilómetros separan a la Argentina de Arabia Saudita

Según las estadísticas de organismos internacionales, hoy el país de Medio Oriente tiene reservas de crudo comprobadas por 267.900 millones de barriles, la segunda más importante del planeta, en contraste con la Argentina, donde apenas puede mostrar recursos debidamente auditados por 2.805 millones de barriles. Vaca Muerta aportaría otros 27.000 millones de barriles equivalentes de petróleo, con el agregado del potencial gasífero.

Probablemente hay semejanza en los índices de desempleo, en torno de 10% de la población económicamente activa; y también de pobreza en más de 33% de la población, según mostró el Indec que casi el 40% de los jefes de hogar no logra percibir por mes el equivalente a un salario mínimo vital y móvil.

Pero en lo relevante, el orden macroeconómico, que es clave para sostener un ritmo de inversiones que posibilite convertir en valor los recursos naturales, se advierten notables antagonismos entre los indicadores de Arabia Saudita y la Argentina.

En primer lugar, se observa que la tasa de inflación se ubica en 3,7% al año, en contraste con 22% que registra el Indec y ya más de 40% que miden las consultoras privadas en el otro lado del Atlántico.

Persisten abultadas diferencias entre las reservas comprobadas de crudo y el contexto macroeconómico

Claramente un factor determinante de semejante brecha en la forma en que varían los precios internos es que mientras en Arabia Saudita las cuentas públicas registran un superávit equivalente a 6,2 por ciento del PBI, en estos lares, por el contrario se cayó en un rojo de 3,2% del PBI en el último año y en el corriente ya se proyecta a más de cuatro por ciento del producto.

Según las estadísticas internacionales el PBI del país de Oriente asciende a 718.500 millones de dólares, en términos corrientes y más de 927.800 millones calculado por la paridad de poder de compra. En la Argentina hasta 2013 se estimaba en 484.600 millones de dólares a precios de mercado y 771.000 millones por paridad adquisitiva. La brecha es más amplia en términos por habitante promedio, de 31.300 a 18.600 dólares al año. Sí se advierte en ambos casos amplias brechas en la distribución del ingreso entre los que más y menos ganan.