Tensión entre dos facciones de la barra de River

En la antesala del encuentro, hubo una escaramuza con la facción que ingresó a la tribuna Centenario y la policía, ya que un grupo de unos 800 hinchas quiso ingresar sin entradas. En ese bando se encontraban integrantes de Los del Oeste, Los de Palermo, de Hurlingham, y algunos que hace poco abandonaron la barra oficial.

En esa revuelta estuvo Diego Rodríguez, hermano de la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, quien medió con la policía para que los barras pudieran ingresar al estadio Monumental para ver el clásico entre River e Independiente.

Antes de que pudieran entrar, los barras se enfrentaron con los efectivos de seguridad y se tiraron vallas sobre la avenida Figueroa Alcorta. Así algunos lograron forzar su ingreso a la tribuna, con el partido ya comenzado.

Para este partido se montó un gran operativo de seguridad para el ingreso y egreso de hinchas, con la misión de evitar un nuevo enfrentamiento cuerpo a cuerpo de las barras de River.

Rodríguez, apodado el "boletero", era el hombre que hacía de nexo entre la dirigencia encabezada por José María Aguilar y los líderes de la barrabrava millonaria, Alan Schlenker y Adrián Rousseau. Ayer hizo de intermediario entre los hinchas y la policía, que detectó que muchos de los simpatizantes intentaron ingresar al Monumental con tickets truchos.

Antes esta situación se desataron algunos incidentes entre los barras que estaban dispuestos a entrar al Monumental como sea y los uniformados que trataban de controlar la situación. Según los testigos del hecho hubo corridas y piedrazos en las afueras de la cancha de River.

Una vez dentro del estadio, los hinchas dejaron una hueco en el centro de la tribuna Centenario, que luego ocuparon como si fueran una hinchada visitante y luego se desafiaron con canciones con los Borrachos del Tablón. El resto del Monumental trataba de callar a las facciones alentado al equipo, que se lucía ante el "Rojo".

La interna entre los dos bandos de la barrabrava de River volvió a recrudecer porque la banda disidente está sumando cada vez más adeptos y antes del encuentro ante Rosario Central por la segunda fecha le sustrajeron una bandera a los Borrachos del Tablón. Además, ya enviaron mensajes intimidatorios a varios dirigentes.