Joya del ballet de Cuba defendió éxodo de bailarines cubanos

En una entrevista, Loipa Araújo aseguró que entiende a los jóvenes que deciden abandonar la isla en la búsqueda de mayor oportunidades: "Hay una juventud que siente la necesidad de 'correr'"

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Loipa Araújo defendió en una entrevista publicada en el diario cubano Juventud Rebelde que bailarines abandonen la isla para probarse en compañías extranjeras, pues forman parte de una generación que ve pasar "los días y no está haciendo lo que quisiera".

En el episodio de fuga más reciente en el ballet cubano, ocho bailarines abandonaron la delegación -de medio centenar de personas- que se presentó en junio en Puerto Rico, tras una ausencia de tres décadas de los escenarios de ese país.

Alonso dijo entonces que esa deserción le causó "gran dolor", sobre todo porque "estadísticamente, la mayoría de los que abandonan la compañía se frustran y quedan en el camino".

En Cuba "hay una juventud que siente la necesidad de 'correr', que quizá siente que se le pasan los días y no está haciendo lo que quisiera", dijo Araújo, de 73 años y actual directora artística asociada del English National Ballet,

"En lo personal, no le niego a nadie la facultad de ver y confrontarse con una realidad complemente distinta", porque "puede ser que a muchos de ellos los ayude a darse cuenta de cómo hay que enfrentar la carrera", añadió Araújo, quien se encuentra de vacaciones en la isla, al ser preguntada sobre el éxodo de bailarines cubanos.

No obstante, destacó que el movimiento de bailarines hacia compañías "más dinámicas" no es un fenómeno "exclusivo" del Ballet Nacional de Cuba (BNC), que fundó y dirige desde 1948 la leyenda cubana de la danza Alicia Alonso, de 93 años.

"Eso no sólo sucede en nuestro ámbito, ni tampoco es exclusivo de Cuba: ves a japoneses que tratan de bailar en Inglaterra o húngaros que buscan triunfar en compañías más dinámicas", apuntó.

Araújo, considerada una de las mejores profesores de ballet del mundo, fue bautizada en 1967 por el crítico británico Arnold Haskell como una de las "cuatro joyas" de la escuela cubana de ballet, junto con las primeras bailarinas Josefina Méndez, Mirta Plá y Aurora Bosch.