Presupuesto público, un ejercicio intrascendente

Compartir
Compartir articulo

Hace varios años que la existencia o no del Presupuesto resulta en la práctica irrelevante, dado que hace mucho tiempo que no resulta una guía confiable para evaluar cuál será efectivamente la dinámica fiscal durante el próximo año. Puesto de otra forma, hace varios años que las estimaciones expuestas distan tanto de la realidad que se ha transformado en un mero procedimiento formal, con muy poca trascendencia para la economía y la política.

Lamentablemente, el proyecto de Presupuesto 2015 presentado recientemente por el Poder Ejecutivo, no sólo no es la excepción a lo que estuvo pasando durante el pasado reciente, sino que, por el contrario, magnifica el "dibujo" de los números fiscales para el próximo año.

La iniciativa incluye una estimación de crecimiento real del PBI del 2,8%, una tasa de inflación (entre el cuarto trimestre de 2014 y el cuarto trimestre de 2015) de 14,9% y un tipo de cambio "oficial" promedio para todo 2015 de 9,45 pesos por dólar.

En todos los casos tenemos diferencias significativas

En lo que hace al crecimiento económico, las proyecciones de Presupuesto se ubican muy (muy) por encima de nuestras estimaciones: 2,8% de aumento del PBI real para 2015 en el caso del Presupuesto, y caída de 2,0% según nuestro último análisis.

En el caso de la inflación, según nuestras estimaciones, los precios minoristas domésticos crecerán en torno a 45,9% entre el cuarto trimestre de 2014 y el cuarto trimestre de 2015, al tiempo que las planillas oficiales auguran una inflación muchísimo menor (sólo 14,9% en idéntico período).

Por último, y en lo que respecta al tipo de cambio, la proyección oficial de 9,45 pesos por dólar se encuentra bien por debajo de nuestros pronósticos que arrojan un tipo de cambio promedio de 12,12 pesos. La proyección presupuestaria luce claramente subestimada, teniendo en cuenta que lleva implícita una tasa de devaluación de sólo 12% para 2015.

  162
162

De esta forma, y continuando con la práctica de los últimos años, la intención del Poder Ejecutivo es subestimar las proyecciones asociadas a la percepción de ingresos (como consecuencia directa de la subestimación de la tasa de inflación y del valor del dólar en la plaza doméstica) y, por ende, también las de gasto. La magnitud de la subestimación se puede distinguir claramente cuando comparamos las tasas de expansión de los ingresos totales y del gasto primario que están implícitas en las estimaciones del Presupuesto 2015 vis a vis nuestros pronósticos (que, en general, están en línea con el consenso del mercado).

Los montos de ingresos totales y gasto primario que establece el proyecto oficial para 2015 implican incrementos interanuales (es decir, con respecto a los valores esperados para 2014) de +27.8% y +13.9%, respectivamente. Estas variaciones resultan muy inferiores a nuestros pronósticos (los cuales dan cuenta de un aumento de +45.8% para los ingresos totales en 2015 y de 46,9% para el gasto primario, que fueron realizados sobre la base de tasas de inflación y tipo de cambio "oficial" para 2015 más elevadas que las que establece la pauta oficial.

Si bien esta estrategia de subestimar los niveles de ingresos y gastos seguramente generará rispideces entre el oficialismo y la oposición durante el trámite parlamentario del proyecto, se descuenta que la iniciativa oficial será aprobada rápidamente (lo que implica que los lineamientos generales del proyecto presentado recientemente terminarán transformándose en Ley).

Brechas crecientes

Antes de finalizar, vale la pena cuantificar cuál ha sido la magnitud de las diferencias entre los montos originalmente presupuestados y los efectivamente ejecutados durante los últimos años. Tal cual se puede distinguir en el gráfico adjunto, los montos de ingresos y gasto efectivamente ejecutados han estado en forma sistemática bien por encima de los niveles originalmente presupuestados.

  162
162

En 2012 la sobreestimación estuvo centrada casi exclusivamente por el lado del gasto. Lo mismo sucedió durante 2013, con niveles de ejecución de ingresos y gasto primario muy superiores a los establecidos en la versión original del presupuesto correspondiente a aquel año. La situación volvería a repetirse (y a magnificarse) este año.

Ciertamente, de acuerdo a nuestros últimos pronósticos para 2014, las diferencias respecto a los valores que aparecieron oportunamente en el Presupuesto 2014 ascenderían a un 10,3% (96.171 millones de pesos) para el caso de los recursos totales y a nada menos que a 27,5% (232.959 millones de pesos) para el caso del gasto primario.

Esto significa que, según nuestros cálculos, el resultado primario del sector público nacional terminará siendo durante 2014 casi de 137.000 millones más bajo de lo que establecía la versión original del Presupuesto 2014 (elaborado y publicado en septiembre-13).