IMPSA se convirtió en la primera empresa argentina en ingresar en esta situación, luego de que el julio pasado el país fuera declarado endefault técnico. A través de un comunicado a la Comisión Nacional de Valores, la firma afirmó que no podrá hacer frente a un pago de intereses previsto para el próximo 18 de septiembre por $42 millones y 23 millones de dólares.
En concreto, se trata de las obligaciones negociables clase X y XI, así como también el pago de las cuotas de capital e intereses de todas sus Obligaciones Negociables en circulación y de sus restantes obligaciones con acreedores financieros.
, del holding propiedad del empresario mendocino
, atraviesa problemas financieros por el atraso sufrido en las cobranzas de algunos clientes en el exterior con contratos significativos.
Entre ellos figura la central de Tocoma, en Venezuela, por la que el gobierno de Nicolás Maduro aún adeuda un monto considerable. También la crisis golpea a los negocios en Brasil, que atraviesa una recesión: allí opera WPE (Wind Power Energy), creada por Venti Luxemburgo, vinculada a IMPSA.
La compañía no puede cumplir con vencimientos por u$s23 millones y $42 millones
El viernes, la agencia especializada Bloomberg había informado que Pescarmona, dueño de la empresa, se entrevistó el miércoles de la semana pasada con funcionarios del Gobierno para discutir sobre una posible ayuda oficial. Pescarmona ya se había reunido con la presidente Cristina Kirchner a fines de agosto.
IMPSA es una empresa dedicada a proveer
a partir de recursos renovables y servicios integrales para estos procesos.
Sus unidades de negocios se diversifican en diseño de procedimientos, equipos, tecnología y mantenimiento para la conversión de la energía del agua en electricidad, generación eólica de alta potencia, y proyectos de generación de energía eléctrica a partir de recursos renovables.
Crédito externo inaccesible
El presidente del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), Guillermo Rimoldi, indicó la semana pasada que a las compañías argentinas "se les cortó el crédito en el exterior" por la persistencia del default selectivo a partir del 30 de julio.
Rimoldi comentó que en el exterior argumentan que "no es un problema de riesgo-compañía, sino de riesgo país, porque el país está en una situación de cuasi default". Añadió que "los bancos recortan la posibilidad de tomar deuda".
IMPSA (Industrias Metalúrgicas Pescarmona), con 8.000 empleados en el mundo y 3.500 en la Argentina, también es proveedora de industrias vinculadas a desarrollos de petróleo y gas, así como compañías de los rubros petroquímico, químico y de fertilizantes.
Además de la Argentina, tiene unidades de negocios en los EEUU, Canadá, Brasil, China, Colombia, Perú, Chile, Ecuador, India, Sudáfrica, Malasia y Vietnam.