La incesante y copiosa lluvia que afecto a diversos rincones del país incidió directamente en los espectáculos deportivos. En lo que a la Primera División respecta, el clásico del Sur entre Lanús y Banfield fue uno de los que sufrió las consecuencias en el dificultoso campo de juego; pero resultó la Bombonera el escenario más perjudicado, sin duda alguna.
Pese a la 'pileta' en que se convirtió el terreno de juego, Federico Beligoy decidió iniciar igual el clásico entre Boca y Racing. Y aunque resultaba prácticamente imposible jugar en las condiciones del mismo, de hecho tuvo alguna injerencia en el único gol del encuentro que anotó Jonathan Calleri, el árbitro permitió que se jugaran casi 60 minutos, decidiendo suspenderlo recién a los 12 minutos del complemento.
Ante las asombrosas imágenes que entregaba la transmisión del encuentro, el ingenio popular se hizo presente y esta vez realizaron afiches de cargadas sobre el maltrecho estado de la Bombonera.