Desde el 1 de noviembre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires empezará a cobrar una tasa del 3% sobre servicios como Netflix, Spotify, las tiendas de videojuegos online de Playstation, Amazon Instant Video, los juegos de Facebook o prestadores similares. Según publicó el Boletín Oficial de la Ciudad, el cobro será realizado en concepto de Ingresos Brutos y alcanzará a todas las suscripciones "para comprar y/o alquilar contenidos digitales relacionados con música, juegos, videos o similares".
Ante esto, el titular y representante legal de "Consumidores Libres", Héctor Polino, ya adelantó que presentará una medida cautelar para impedirlo: "El 1 de noviembre comenzará a afectar a los consumidores, por lo tanto, es el momento en que tenemos derecho a actuar en su defensa", precisó a la agencia Télam.
El principal argumento de Polino para frenar el "impuesto Netflix" es que solamente "el Congreso Nacional está facultado por la Constitución para crear nuevos impuestos". Sobre esto, sentenció: "El Gobierno de la Ciudad "no puede crear un impuesto que excede los límites de Buenos Aires".
Asimismo, Polino reafirmó este concepto explicando que "es difícil y difusa como prueba de radicación las tarjetas de débito y de compra o de crédito las que se conviertan en agentes de retención, como lo establece la norma que aprobó Mauricio Macri para justificar la creación del tributo".
Con respecto a la polémica de que si afectará a la tarifa de los usuarios, Polino fue contundente: "Este gravamen a los Ingresos Brutos repercutirá pronto en la tarifa que las compañías les cobran a los usuarios y es en prevención de ello que vamos a actuar en defensa de los consumidores".