Arrestaron a la vocera de los policías riojanos tras afirmar que existió el incidente con el hijo de Beder

La acusan de "hacer uso erróneo de la investidura policial". También fue denunciado el periodista que publicó por primera vez que el hijo del gobernador le disparó a un uniformado

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Aunque los uniformados no pueden sindicalizarse, la suboficial mayor Silvia Del Vallo Acoria lleva la voz de los reclamos gremiales de la policía riojana. El lunes, en una entrevista radial con Fm Comarca de Chilecito, lanzó varios dardos. Habló de corrupción y narcotráfico, y aseguró que la versión de que un hijo del gobernador baleó a uno de sus custodios es real. Hoy fue detenida.

"Les comunico que estoy con arresto domiciliario", escribió en su muro de Facebook. Y convocó a concentrarse en la puerta de su casa a las 18:30 horas.

La noticia parte de dos hechos. Por un lado, un reclamo salarial vigente de la policía de La Rioja, que exige que el Ejecutivo provincial cumpla el acuerdo firmado en diciembre pasado durante la rebelión de la fuerza que produjo saqueos en todo el país. Por otro, una denuncia periodística que asegura que Luciano, un hijo del gobernador Luis Beder Herrera, baleó dos veces a un uniformado de su custodia porque se enojó por la pérdida de su cachorro.

Pese que la presunta víctima de Luciano, el cabo Carlos Oyola, negó el incidente, los tiempos fueron sugestivos: las autoridades tardaron dos días en desmentirlo. El periodista Ángel Flores, que tiene un programa de radio de amplia audiencia en la provincia, transcribió en su cuenta de Twitter el comentario que recibió de un compañero del agente. "El hecho pasó, no tengan dudas, hay muchos testigos y ahora se viene una ola de ascensos. Pobre chango, lo amenazaron hasta de ir preso, y tiene familia en la fuerza", sentenció.

"Estoy decepcionada. Oyola nos traicionó por unos pocos pesos. Todo el mundo sabe lo que pasó", disparó el lunes la vocera. Además, cuestionó al ministro de Gobierno, Claudio Saúl. "Es inoperante o se hace el tonto en el tema drogas". Y denunció que "hay corrupción policial". También insistió en los reclamos salariales. "Los policías necesitan tratamiento psicológico para no aparecer ahorcados o con un tiro en la cabeza", concluyó. "Ya le dije a mi familia que si algo me llega a pasar, estos son los nombres a los que tienen que recurrir", agregó. No se lo perdonaron.

Insólitamente, el acta de "notificación de arresto preventivo" de Acoria a la que tuvo acceso Infobae aclara que la orden de detención no la dio un juez, sino el director de Seguridad de la policía, José Jaime.

También precisa una vaga imputación: "Hacer uso erróneo de la investidura policial sin autorización alguna, efectuar declaraciones en los distintos medios de prensa contra las autoridades del Gobierno y autoridades policiales, despotricando de esta manera la investidura policial" (sic).

La nota detalla además que la detención debe cumplirse "en su domicilio personal". Y que a la uniformada se le retiró el arma reglamentaria y su credencial.

El abogado defensor de Acoria, Guillermo Galván, le dijo a Infobae que "se va a atacar la notificación porque tiene tres vicios". Y enumeró: "Primero, ponen imputaciones generales, sin aclarar ni el día ni el lugar de su indisciplina, ni qué fue lo que dijo. Segundo, no tiene la firma de ninguna autoridad. Y tercero, es muy grave que no establezca el tiempo de la sanción. No sabemos si es por un día o tres meses".

Aunque en su momento los policías autoconvocados se movilizaron para defender al cabo Oyola y se llevaron del Gobierno una nueva promesa de diálogo, la negociación salarial se paralizó luego del episodio. Una fuente cercana a los reclamos analizó para Infobae cómo queda el tablero tras el arresto de Acoria: "Es un error político porque en vez de dialogar se echa más nafta al fuego. Ya se salvaron una vez, cuando fue lo del cabo Oyola. Todos saben que compraron al policía y le dijeron qué decir. Pero dos veces no se la van a perdonar. Las redes sociales arden, acá".

Acoria es la segunda persona que comenta el episodio vinculado al hijo de Beder Herrera y que termina en la mira de la Justicia. El periodista que publicó por primera vez la noticia, Miguel Galeano, fue denunciado penalmente por el propio jefe de la policía de La Rioja, Luis Páez. El cronista fue notificado en el día, con carácter urgente, de que debía presentarse en la fiscalía. Aunque el acta ni siquiera aclaraba qué se le imputaba, lo hizo. Y ratificó lo que había escrito.