La supuesta hija de Sandro: "Yo creo que él esperaba mi llegada"

Sandra habló con la prensa, tras ver el show de Fernando Samartín, el imitador del artista

Compartir
Compartir articulo

Sandra Junior fue al teatro a ver el espectáculo que ofreció Fernando Samartín, caracterizado como Sandro, y allí habló con el programa Desayuno Americano, luego de dar a conocer que la Justicia pidió que se exhumaran los restos del artista para que le hicieran un ADN y comprobaran si era o no su padre.

"Después de nueve años, yo creo que nadie puede sostener una mentira durante tanto tiempo. Siempre supe que no era Borda por el rechazo de mi padre, Carlos, hacia mí (se puso Junior, el apellido de su madre). Pero lo pude confirmar legalmente hace un año y medio", contó Sandra.

"En mi fuero interno siempre sentí que Sandro era mi papá, me veía reflejada en él y la verdad que me daba hasta miedo. Muchas veces deseé que no lo fuera porque es muy doloroso ser la hija de un hombre que ya murió, extrañar algo que nunca estuvo, anhelar el olor de su piel, su mirada, el abrazo que nunca va a llegar porque cuando esto termine y cuando a mí me den ese ADN que confirma mi identidad, no voy a abrazar al hombre. No me queda nada, me voy a abrazar a mí misma, abrazo el vacío", agregó.

"Me frenaba su inmensidad y que mi mamá me dijera que no me iba a dar pelota. Hasta que un día dije 'bueno, yo no me freno más'. Siempre sueño que el encuentro ocurre. Sé que no va a ocurrir, pero en mi mente lo he vivido y lo he sentido. Yo creo que él hubiera sido muy feliz. Yo creo que él en su fuero interno esperaba mi llegada porque mucha gente que lo conoció me dijo que él sabía de mí. Es muy frustrante todo. Hay mucho dolor detrás de esta lucha", explicó.

Sandra recordó que se hizo un ADN el 13 de abril de 2007, el día que él se casó con Olga Garaventa: "Él no estaba, a mí me sacaron sangre. El ADN no lo vio nadie. Me dieron el resultado telefónicamente y cuando reclamo protocolo no me lo dan y si yo no veo un ADN que dice 'negativo', yo sigo sosteniendo que soy la hija de ese hombre. Todo el mundo cree que hay una cuestión material, pero los ladrillos los defiende otra persona. Yo estoy defendiendo otra cosa, yo voy en busca de mi verdad, mi identidad. Mi nombre, mi apellido y mi sangre, no tienen precio. No tengo problemas económicos".

Ella no lucha por exhumar el cuerpo, prefiere que Olga le diga 'ya está, terminemos con esto, el ADN dio positivo': "Demostrá que estoy diciendo una mentira y se terminó la historia. A Olga le diría 'me quitaste la posibilidad de mirarlo a los ojos, ¿por qué?'".

Foto: Verónica Guerman/Teleshow