Cuál es la edad ideal para iniciar el rejuvenecimiento facial

Suele decirse que en salud, mejor prevenir que curar. Lo que ahora sorprende es que en medicina estética el consejo también esté ganando terreno.

Pese a lo que muchos creerían, acerca de que una joven de 20 años poco tiene que hacer en el esteticista, parece que la tendencia es ganarle al paso del tiempo y prevenir la aparición de arrugas faciales.

Así lo demostró un estudio publicado en la revista Jama Dermatology, que comprobó que nunca es demasiado temprano para comenzar a prevenir la aparición de las tan odiadas "líneas de expresión".

"Cuándo es demasiado temprano para comenzar con procedimientos estéticos", se titula el artículo desarrollado por los dermatólogos Heather Hamilton y Kenneth A. Arndt, ambos del centro SkinCare Physicians, en Massachusetts, quienes argumentaron que tal vez la mejor pregunta que podemos hacernos es, ¿cuándo es demasiado tarde para preocuparnos por mejorar nuestra apariencia facial?

Según el artículo publicado en septiembre 2013, a menudo el paciente se pregunta cuál es el momento adecuado para empezar a preocuparse por su apariencia, y si es demasiado pronto para acudir a su dermatólogo o cirujano plástico para someterse a tratamientos de rejuvenecimiento facial.

Sin embargo, los autores de este artículo explican que las señales del envejecimiento surgen y se agravan con el paso del tiempo, por lo tanto, tratarlas cuando comienzan a aparecer puede ser una excelente alternativa.

De acuerdo con el médico dermatólogo Ezequiel Chouela (MN 100.515), "los tratamientos de rejuvenecimiento facial pueden ser ajustados según las necesidades de cada paciente. Hoy existen productos y técnicas de aplicación que nos permiten tratar las primeras señales y de esta forma prevenir además la profundización de las mismas".

La importancia de prevenir

Los autores del estudio resaltan la importancia de prevenir la aparición de arrugas dinámicas.

Según el mismo, al relajar la musculatura facial y disminuir la acción de los músculos de forma temprana, se evita que se agraven las arrugas ya existentes y previene la formación de nuevas.

Por ende, "la iniciación de un tratamiento regular con la toxina botulínica tipo A en un individuo de 20 a 30 años tendrá un efecto relevante en la apariencia de su rostro cuando tenga 40 o 50 años. Habrá pocas, o prácticamente ninguna línea de expresión", afirmaron los dermatólogos Hamilton y Arndt.

Según el doctor Chouela, "la utilización de toxina botulínica tipo A como prevención busca retardar la aparición de las arrugas causadas por la gesticulación diaria, así como también impide la profundización de las mismas. La piel está constantemente autoreparándose y, en el caso de las arrugas, el colágeno tiende a recuperarse, pero como el movimiento persiste, se vuelve a dañar. Al relajar el músculo, el BOTOX®, permite que la regeneración actúe mejor".

El artículo de la destacada revista gráfica ilustra lo anterior mediante el seguimiento del caso de unas gemelas idénticas de 38 años de edad. Una de ellas recibió inyecciones de toxina botulínica tipo A regularmente desde los 25 años, y la otra no. La gemela que recibió las inyecciones de toxina botulínica tipo A, a sus 38 años no presentaba líneas de expresión y/o arrugas dinámicas marcadas y su rostro lucía joven y sano. Por otro lado, la gemela que no hizo ningún tratamiento preventivo, envejeció de forma natural, luciendo notoriamente mayor que su hermana.

Al respecto, Chouela consideró que "las ventajas del tratamiento preventivo con la toxina botulínica tipo A se observan en muchos pacientes, no sólo visto desde la prevención sino también tomando en cuenta la naturalidad del acompañamiento del proceso de envejecimiento; no es lo mismo tratar un rostro que tiene varias señales a ajustar el tratamiento de forma tal que acompañe con lozanía dicho proceso".

"Al reforzar la importancia del tratamiento preventivo no estamos estimulando a que pacientes muy jóvenes estén excesivamente preocupadas por su apariencia, sino que empiecen a cuidarse temprano, ya que esta conducta hará que lleguen a su madurez con una apariencia más satisfactoria", insistió el especialista como un modo de, quizá, evitar tratamientos más invasivos o cirugías.

Los tratamientos combinados, una buena alternativa de prevención

La combinación de técnicas es una tendencia mundial en tratamientos de rejuvenecimiento facial, pues permiten actuar en el rostro de forma integral, ofreciendo resultados más naturales, duraderos y satisfactorios.

En el aspecto preventivo, la combinación de técnicas también es una herramienta valiosa. No solamente la toxina botulínica tipo A puede ser usada con el objetivo de prevención, sino también el relleno facial de ácido hialurónico y otras técnicas.

VYCROSS LIFT®, por ejemplo, es un tratamiento médico que puede ser personalizado para cada paciente, con diferentes perspectivas: embellecer, prevenir y rejuvenecer. Lo importante es que sea un tratamiento integral y continuo. Según el dermatólogo Chouela, "VYCROSS® LIFT ayuda a tratar las molestas arrugas estáticas y dinámicas que aparecen en el rostro, también sirve para la definición del contorno facial y revitalización de la piel, logrando un resultado natural, preciso y duradero".

Otros hábitos de cuidado diarios

Las actitudes del día a día, independientemente de la edad, se reflejan directamente en la apariencia y proceso de envejecimiento. Por lo tanto, es importante reservar un espacio en la agenda para cuidar de la salud y belleza desde ya:

• El uso diario de cremas hidratantes y protección solar es esencial para cuidar la calidad de la piel y protegerla de la radiación ultravioleta.

• Seguir una dieta balanceada, dormir 8 horas y ejercitarse regularmente es importante para la salud del cuerpo y la mente.

• Evitar el consumo excesivo de alcohol y el tabaco ya que ambos perjudican no solo la salud interna sino también la externa, el rostro es el espejo de nuestro cuerpo.

• Consultar al médico y conocer los procedimientos existentes para el cuidado de la apariencia permite establecer un plan de tratamiento para estar siempre bien.