Los padres del periodista estadounidense asesinado, James Foley, difundieron un mensaje que dicen que su hijo les envió durante su tiempo en cautiverio.
En el mensaje, Foley expresa que estaba detenido con otros 17 rehenes, y que pasaban el tiempo hablando de películas y deportes, jugando juegos hechos con escombros que hallaban en sus celdas. También contó que recibían alimentos a diario y que se les daba té y café.