Qué le dijo el papa Francisco a la familia de James Foley, el periodista decapitado en Siria

El Pontífice se comunicó telefónicamente con los padres y hermanos del reportero ejecutado por el Estado Islámico. Desde el Vaticano informaron que quedó "impresionado" por la gran fe de la madre de la víctima

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El papa Francisco habló por teléfono con la familia del periodista estadounidense James Foley, decapitado esta semana por los yihadistas del Estado Islámico, que lo tenían secuestrado desde diciembre de 2012.

En una entrevista, su hermana, Katie Foley, habló sobre la conversación que mantuvieron con el Sumo Pontífice y aseguró que se trató de una experiencia "muy poderosa".

"Sentimos que Jim y Dios nos miraban desde arriba y nos daban esperanza y fuerza para seguir adelante y vivir la vida a pleno, como lo hacía él", relató Katie, de 26 años.

Además, la joven explicó que Francisco se refirió a Foley como "un mártir" y que les aseguró que "esto no fue en vano".

"Hace poco, el papa Francisco tuvo que vivir una tragedia propia y, sin embargo, se tomó el tiempo para llamarnos, fue muy lindo de su parte", dijo agradecida la mujer.

Por su parte, desde el Vaticano también se refirieron a la conversación y afirmaron que Francisco "quedó fuertemente impresionado por la gran fe de la mujer", en referencia a la madre de Foley.

Así lo explicó hoy el subdirector de la Oficina de Prensa del Vaticano, Ciro Benedettini, en declaraciones a la Radio Vaticana.

Francisco pudo hablar, en inglés, tanto con la madre como con el padre del periodista asesinado, así como con un familiar que hablaba español, que en algunos momentos hizo de intérprete, y a todos ellos les expresó "su cercanía ante el dolor que están sufriendo".

Foley procedía de una familia católica y estudió en Marquette University, una institución que gestionan los jesuitas en el estado de Wisconsin.

En 2011, después de que fue liberado por sus captores en Libia en un secuestro anterior, escribió un artículo para la revista de la universidad en el cual explicó cómo la oración y, en particular, la devoción católica del rosario le habían dado fortaleza para sobrellevar el cautiverio.