Usos no seguros de internet: cómo cuidar a los más chicos

Los niños en Argentina pasan cerca de cinco horas diarias frente a distintas pantallas y tecnologías. ¿Cuál es el rol de los adultos? Las claves para abordar los peligros junto a ellos. La opinión de una destacada especialista

Compartir
Compartir articulo
 Shutterstock 162
Shutterstock 162

Los chicos y preadolescentes pasan más horas consumiendo medios de comunicación y tecnología que en la escuela. Utilizan Internet prácticamente para todo: hacer la tarea, comunicarse, escuchar música y ver películas, pero es necesario el rol de los padres para contribuir en un uso seguro y responsable. ¿Cómo abordar con ellos los peligros de la web?

Sin necesidad de alarmar, la supervisión de los adultos debe ser esencial para promover el tipo de contenidos permitidos y evitar los riesgos que existen en el mundo virtual, ya que 7 de cada 10 chicos se conectan estando solos.

"Es por eso que es muy importante disponer de la tecnología en espacios de circulación compartida y así poder seguirlos ante cualquier eventualidad. La tendencia hoy día indica que los jóvenes consumen más Internet y menos televisión por día. ¿Por qué? porque miran cuando quieren, como quieren y donde quieren. Así piensan", indica la doctora en Comunicación y Especialista en niños y las pantallaS, Roxana Morduchowicz.

"Existen riesgos en el mundo virtual, tal como los hay en el mundo real, por eso, más allá de todos los consejos que uno pueda dar sobre prevención, lo fundamental en el 90 por ciento de los casos es hablar con ellos, explicarles los peligros y brindar contención", agrega.


Los usos NO seguros de Internet

El 90 por ciento de los chicos, según señala la doctora en una conferencia en la Fundación Telefónica, dice saber más que sus padres en relación a tecnología y es por eso que más de la mitad de los padres, les permiten navegar libremente por todos los sitios.

"Ellos descansan en que 'confían en sus hijos', que 'a ellos no les va a pasar nada' y por ese motivo no ven riesgo". Pero, ¿Cuáles serían entonces?

-Sitios NO deseados: pornografía, pedofilia, racismo. Hay que explicarles por qué. Siempre hay filtros pero nada es mejor que el diálogo. Lo ideal es que no se suscriban a páginas con email propio (crear un email familiar) y tratar de navegar juntos.

-Redes sociales: (Más allá de sus ventajas como libertad, autonomía, identidad, voz propia) también tienen su preocupación como lo es que se difunda información personal, que los chicos no midan el alcance real que tiene Internet, que se suban fotos privadas propias o ajenas, invadiendo la privacidad del otro o dar horarios de actividades que permitan un seguimiento. Hay que recordar que la información de internet nunca es 100 por ciento privada.

-Adicción a la pantalla: El primer signo es el tiempo. Si pasan cinco o seis horas ya es una preocupación y hay que estar atentos. Si esto aumenta, pueden encontrarse síntomas como: desinterés por otras actividades o amigos, imposibilidad de abandonar la pantalla, bajo rendimiento escolar repentino o problemas de salud. Si da un conjunto de estas, hay que consultar a los profesionales.

Uno de los consejos que brinda la especialista es construir un código familiar de internet

Uno de los consejos que brinda la especialista es construir un código familiar de internet

, por ejemplo: "Nadie en esta familia puede comprar por internet sin consultar". "Debe estar consensuado por todos y debe ser respetado".

"Los chicos empiezan cada vez más temprano a relacionarse con las tecnología. Lo ideal es que hasta los tres años se evite el contacto con las pantallas. Hay que recordar que en todos los casos, es fundamental el diálogo con ellos", concluye.

  162
162

¿De que se tratan los controles parentales?

El control parental permite a un usuario tomar el control de las actividades que los menores de edad pueden realizar en un equipo.

Si bien existen programas para cumplir esa tarea e incluso routers, Windows y OS X en Mac ofrecen una serie de filtros configurables en pocos pasos y sin costo alguno.

Los controles parentales de Windows y OS X ofrecen establecer límites de tiempo en el uso de una computadora, impedir que los chicos utilicen ciertos juegos o que accedan a programas específicos.

Entre los navegadores, Chrome es el que más énfasis pone sobre el control de la actividad de menores en la red. La función "Usuarios supervisados" permite crear una cuenta desde la cual los niños naveguen por sitios autorizados por un mayor, que podrá revisar el historial y bloquear páginas desde cualquier otro browser.

El navegador web de Google tiene además desde hace años la opción SafeSearch, que oculta de manera automática el contenido para adultos.