Un guardia de seguridad planeó el asalto al casino Caesars

Ocho personas fueron arrestadas por el robo a mano armada, el 21 de julio, del casino Caesars Atlantic City, delito que dio lugar a una cacería a través de tres estados, dijo la Policía estatal de Nueva Jersey. La persecución terminó cuando un policía de Delaware recibió un disparo. Lo salvó su chaleco antibalas.

Las autoridades dijeron que Izyiah Plummer, de 19 años, apuntaba una pistola a los empleados del casino mientras él y Aaron Evans, de 24, se apoderaban de dos cajas de plástico que contenían más de 180.000 dólares. El robo tuvo lugar durante un traslado rutinario de dinero.

Los aguardaba para la fuga un auto conducido por Nathaniel Greenlee, de 21 años, donde se encontraba Donovan Jackson, de 20, dijeron las autoridades.

Plummer era un guardia de seguridad despedido dos semanas antes, por motivos que la policía se negó a revelar. Durante una conferencia de prensa el jueves en Atlantic City, las autoridades dijeron que los sospechosos, en particular Plummer, parecían saber exactamente lo que hacían.

"Parecían tener un conocimiento detallado de lo que sucedería", dijo el capitán de policía Christopher Leone. "Pararon el auto en una puerta lateral poco utilizada y tenían conocimiento detallado de dónde buscar el dinero". Plummer y Evans entraron y salieron en cuatro minutos, dijo Leone.

Sin embargo, a las pocas horas, los detectives supieron el nombre de al menos uno de los sospechosos, delatado por un guardia de seguridad que lo reconoció, añadió Leone. Los sospechosos que tomaron el dinero en el casino estaban enmascarados.

Las autoridades recuperaron unos 150.000 dólares del dinero robado o mercadería comprada con él, que incluía marihuana por valor de 50.000 dólares -aparentemente para reventa-, joyas caras, calzado y ropa.

Los otros arrestados son Monique Kelly y Dwayne Morgan, ambos de 19 años, detenidos junto con Plummer en la casa de éste al día siguiente del robo; Lance Rogers, de 20, en cuya casa los detectives hallaron dinero y objetos que lo conectaban con el robo; y Myles Coleman, de 23, quien se entregó. Según los detectives, Evans, Greenlee y Jackson fueron a la casa de Coleman inmediatamente después del robo.