Máxima tensión: la Gendarmería abrió autos a la fuerza y detuvo a los manifestantes de la caravana

Militantes de izquierda y ex trabajadores de la autopartista Lear realizaron un piquete en la colectora y una "caravana solidaria" en la traza principal. Los efectivos actuaron con remolques

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 DYN 162
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 @marianorinaldi 162
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La autopista Panamericana es escenario de un espectáculo inédito. Tal como sucedió días atrás, trabajadores despedidos de Lear y militantes de partidos de izquierda iniciaron una "caravana solidaria" a muy baja velocidad, que funciona como un virtual piquete al tránsito.


Esta vez la Gendarmería estaba preparada y esperó a los manifestantes con remolques. En algunos casos, los efectivos notificaron a los conductores la infracción de tránsito que habían cometido y los dejaron circular. En otros, abrieron los autos a la fuerza y detuvieron a sus ocupantes. Uno de los vehículos fue arrastrado por los efectivos hacia la banquina y luego remolcado hacia un camión.


Los efectivos tenían la orden de identificar a los protestantes y ordenarles que continúen con la marcha, sin generar complicaciones en el tránsito. Sin embargo algunas personas se negaron a abrir las ventanillas y allí comenzaron los inconvenientes y las detenciones.


La intervención de la Gendarmería trabó por completo el tráfico en Panamericana y ahora hay varios kilómetros de cola a partir del kilómetro 31, a la altura de Pacheco, mano hacia el norte. La protesta se inició temprano, con una movilización sobre la colectora. Exigen la reincorporación de 60 trabajadores que fueron despedidos.


Ayer la autopartista anunció que la planta estará cerrada por 15 días "ante la imposibilidad de garantizar la seguridad de las operaciones". Los gremialistas temen que el parate sea definitivo. Esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, apuntó contra el Partido Obrero y dijo que el pago de los salarios está garantizado.