Cuánto cuesta sentarse en primera fila en la Semana de la Moda

Una subasta de Watermill Center en Estados Unidos ofrece el lugar más exclusivo de los desfiles de Prada, Armani y Fendi desde 7.500 euros hasta 70.000. El querer pertenecer y ser famoso, las claves para pagar tan alto una ubicación. Cuánto cobran los famosos

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El sueño de muchas de sentarse en la primera fila de unos de los desfiles más selectos de la Semana de la Moda de Milán podría convertirse en realidad. Bueno, al menos para quienes tienen la disponibilidad de exorbitantes cifras de dinero.

La iniciativa surge a partir de una subasta del Waltermill Center de Estados Unidos, un centro artístico que, según publicó el diario ElMundo.es, subastará el próximo 26 de julio dos packs para sentarse en primera fila en las semanas de la moda de febrero: uno para las presentaciones de Prada, Armani y Fendi en Milán y otro para ver el desfile de Miu Miu en París.

Lo que sorprendió fueron las costosas tarifas para presenciar los shows: el precio parte de los 18.500 euros por el paquete de Milán, que incluye dos lugares en primera fila en cada uno de los desfiles y la posterior visita al backstage. Para quienes opten por la presentación de la marca Miu Miu en París el valor es de 7.500 euros.

También está la alternativa para quienes prefieren evitar la subasta: pueden pagar 70.000 euros para adquirir los tres desfiles de Milán y otros 18.500 euros por ir a codearse con los famosos en el show de la marca que le pertenece a Prada.

Un desfile dura unos 10 minutos. Pero siempre hay que ir más temprano para ubicarse en el lugar adecuado y esperar que comience la performance. Luego, quienes puedan acceder al backstage tendrán otros tantos minutos para ver cómo es el detrás de escena de una pasarela. Finalmente, se trata de alrededor de una hora la totalidad de la duración de la propuesta. Miles de euros por 60 minutos de gloria.

"Aparecen aquellos que no pueden pertenecer y que lo hacen con dinero, como en otros rubros. Tiene que ver con el mundo de las celebrities, con lo que es ser famoso. Hay algo de mostrarse y si no estás, no existís. En este caso, un lugar que en realidad estaba reservado para los famosos, ahora está en el mercado, uno puede comprar ese lugar", señaló a Infobae Cecilia Arizaga, directora de la carrera de Sociología de la UCES.

La especialista consideró que hay todo un imaginario alrededor de lo que se ve en los medios y lo comparó con la película Celebrity de Woody Allen. "Lo que plantea es cómo hay un mundo de celebrities y otro de ignotos. La cuestión de mostrarse y aparecer supone hoy estar. Las redes también nos están dando cuenta de eso", analizó.

Y añadió: "Esos espacios que eran los reservados para los que habían ganado ese lugar por algún motivo, hoy se paga. Hoy la idea de ser famosos, de ser exitoso, tiene que ver con ocupar ciertos espacios".

Para Arizaga las redes sociales son claves en este fenómeno y lo impulsan. "Todos de alguna manera participamos del mostrarse, con las redes ya todos podemos mostrar nuestra vida. El que quiere diferenciarse tiene que pasar a otro estrato porque hoy con las redes todo se democratizó", dijo.

También son los medios los que participan de la construcción de ese "imaginario" y forman parte de los procesos de distinción para quienes creen que el éxito es "estar".

A su vez, Arizaga resaltó "el rol que ocupa la moda ya que no es un dato menor que sea tan alta la cifra para sentarse en la primera fila de un desfile".

Unos pagan, otros cobran

La paradoja de estas altísimas cifras para quienes quieren ubicarse en los mismos lugares que los famosos, bloggers y prensa es que ellos cobran por hacerlo.

Las editoras de moda más reconocidas tienen sus lugares reservados para conocer lo nuevo de la temporada de cada firma y luego plasmarlos en los medios para los que trabajan. La difusión es parte del mecanismo de activación del show.

Las blogueras se convirtieron en referentes e influenciadores con nombre propio que son convocadas por los mismos diseñadores y cobran como si fueran celebrities.

Entre los famosos mejor pagos por asistir a un desfile de moda, está Rihanna, que cobró 70.000 euros por acudir al desfile primavera/verano 2010 de Chanel. En aquel momento, figuras como Beyoncé o Chloë Sevigny rondaban los 45.000 euros por sentarse en primera fila y Jessica Chastain cobró 60.000 para un show de Armani Privé. Es un hecho: las celebridades sólo asisten si hay plata de por medio, mientras que otros pagan por estar.