Uruguay: caída histórica de los infartos por medidas antitabaco

El número de ataques al corazón descendió abruptamente desde que se implementaron restricciones contra los fumadores en 2005

Compartir
Compartir articulo
  162
162

Uruguay registró un 22% menos de infartos agudos de miocardio desde 2005. La alentadora cifra fue revelada por el director del Programa de Control del Tabaco del Ministerio de Salud Pública charrúa, Winston Abascal, luego de una reunión de la comisión directiva del ministerial Centro de Cooperación Internacional para el Control de Tabaco (CCICT), en la que se brindaron detalles sobre la nueva normativa que endurece la ya restrictiva legislación uruguaya y que a partir de ahora también prohibirá la exhibición de productos del tabaco en los puntos de venta minorista.

Desde 2005, con la llegada al poder del presidente Tabaré Vázquez, médico oncólogo de profesión, Uruguay implantó varias medidas antitabaco como por ejemplo la prohibición de fumar en cualquier espacio público cerrado; la exhibición obligatoria en el 80% del espacio de las cajetillas de mensajes contra el consumo; y la prohibición de que hubiera más de un producto por marca.

"Desde que aplicamos estas medidas, alrededor de 450 uruguayos dejaron de padecer infarto agudo de miocardio. La reducción anual de los infartos ronda el 22% desde la disposición de las prohibiciones", relató Abascal.

El funcionario defendió estas políticas por sus beneficios para la salud, frente a "los intereses que tiene la industria tabacalera en el mundo que son irreconciliables con los intereses de la salud pública, porque venden un producto que es tóxico y que produce enfermedad y muerte en las poblaciones".

"Si hoy pudiéramos prohibir el consumo de tabaco lo haríamos, pero este se da a través de una sustancia, una droga que es la nicotina, de la cual un tercio de la población mundial es adicta, por lo tanto es impracticable censurarlo ahora", agregó el funcionario uruguayo.

  162
162

Registros anteriores

Abascal destacó que desde el primer estudio que se realizó en 2009, tras cuatro años de funcionamiento de la legislación antitabaco, registró que unas 150.000 personas habían abandonado el consumo en el país.

Esta disminución se dio más en hombres que en las mujeres, ya que éstas se incorporaron tardíamente al consumo, y las tabacaleras asociaron "la liberación de la mujer con el consumo del tabaco".

Además, Abascal apuntó que la cantidad de personas de entre 12 y 17 años que fumaba bajó del 31% en 2003 al 13% en 2012, un dato significativo, ya que el 90% de los fumadores comienza a hacerlo antes de los 20 años.

"Ése es nuestro campo de batalla con la industria tabacalera", indicó Abascal en referencia a los adolescentes.

"Esas empresas tratan de captar un adolescente, transformarlo en adicto y luego tienen una persona que por 30 o 40 años consume el producto. Ése es un negocio enorme para las tabacaleras, y nos deja a nosotros población enferma para que la cuidemos. Estamos trabajando para que esto no suceda con los jóvenes", resaltó.

Estas medidas uruguayas se tradujeron en una demanda ante un tribunal de arbitraje del

de la tabacalera Philip Morris, aún sin definir, y el reconocimiento del país en varios foros mundiales de salud por sus políticas.